GUSANITOS Foto: CurriniEsta afición de criar gusanos de seda me vino a mi desde muy niño cuando en la Escuela Nacional cuyo maestro era don Bernardo Periñán Guerrero. Aquel modelo de escuela nada tiene que ver con los colegios de hoy, donde un maestro suele tener unos veinte niños como máximo y nosotros bien podíamos ser unos 100 ( niños arriba ó niños abajo). En aquel colegio aprendimos que el “trueque” era lo más hermoso para nosotros y así nos intercambiábamos las cosas más sorprendentes que os podeis imaginar como por ejemplo… bolindres por cajillones, un perrón por una chicha, un curruco por una pistola de madera, botones de jugar al futbol por una tángana o simplemente gusanos de seda por cualquier cosa atractiva a nuestros encantos.
Mis primeros gusanos de seda los conseguí a cambio de un buen taco de cajillones… y así me presenté en mi casa con mis gusanos entre dos grandes hojas de morera.
Mis hermanas siempre estaban en contra de mi forma de ser y de traer animales a casa pero yo contaba con la complicidad de mi madre y por eso me traje los gusanos como en otras ocasiones me traía gorriones, mirlos, arrendajos, primillas, mochuelos y otras muchas clases de pájaros y animalillos como grillos, cigarrones,lagartijas, ranas y hasta culebras.
Ya estamos en Primavera y hace unos días que me acordé de los gusanos de seda pero estaban también guardados que no había forma de encontrarlos por ninguna parte, menos mal que mi mujer tiene mucha paciencia y tras buscarlos por los armarios, consiguió encontrarlos anoche.
Como podeis ver la caja tiene miles de huevecillos pero ayudándome de un alfiler de los de cabeza negra, he podido coger a los insignificantes gusanillos que están saliendo y los he depositado sobre las hojas tiernas de morera para que puedan alimentarse.
Estos gusanos en realidad tienen como dueño absoluto a mi nieto Carlos, pero como él está en el colegio y desgraciadamente tiene poco tiempo libre para estos menesteres, soy yo el que “apecho” con las tareas de recoger las hojas de morera, limpiarlos y prepararlos adecuadamente para que lleguen a hacer sus capullos.
Como realmente nunca hubo veterinarios que se dediquen al tratamiento paliativo de estos animalillos, nosotros aprendimos muchas cosas importantes como que no se les debe suministrar hojas de lechuga, pues aunque las devoran con facilidad, al tener mucho agua, les suelen entrar diarreas y al final se mueren. A veces recurriamos a la lechuga mientras buscábamos hojas de morera pero había que secarla antes con mucho cuidado y casi siempre teniamos bajas dignas de consideración.
Siempre resultó muy conveniente, yo diría que necesario, el intercambiar los gusanos con otros amigos y así se renueva su genética consiguiendose tipos mas fuertes y grandes.
Nos contaban que vendiendo los capullos de seda conseguiríamos un dinero extra, pero la verdad es que por Jimena nunca apareció nadie que nos pudiese comprar aquellos montones de capullos de seda que teniamos acumulados en las cajas de zapatos y siempre se quedó aquello en nuestra imaginación soñadora.
Esto de los gusanos de seda es algo que no se ha perdido y somos muchos abuelos los que hemos retomado la costumbre de criarlos para nuestros nietos y de paso recordamos nuestra niñez. He comprobado en Internet que además existe verdadera afición al “gusaneo anual” pues son muchos los blog que tratan del tema con unos conocimientos bastante avanzados para el cuidado y desarrollo del gusano de seda.
Nuestras casas de Jimena reunian pocas condiciones para guardar las cajas de gusanos. Recuerdo que una vez se me quedó la caja junto a la puerta de la cocina que estaba muy cerca del patio por lo que en un descuido, entraron las gallinas y se los comieron todos. Auquello me costó unos cuantos de “coscorrones” y estuve llorando durante un rato por la perdida de mis animalitos.
Otra vez no tuve yo la culpa y es que a pesar de estar en una repisa de madera, no nos dimos cuenta que por la noche se metieron las hormigas y me los mataron casi todos.
Antes teniamos dificultad en encontrar las hojas de morera porque estos árboles solamente estaban en los huertos y en algunos cortijos pero hoy en dia tenemos la suerte de que las moreras forman parte de los jardines públicos e incluso en las calles hay moreras sembradas.
Cuando los gusanos son más grandes resultan más fáciles de manejar y nos llenamos de satisfacción cuando les vemos crecer, hacer sus bonitos capullos y después salir convertidos en mariposas ó palomas( así las nombrábamos nosotros).
En realidad con mi comentario de hoy quiero recordaros que si teneis guardados los huevecillos de gusanos del año pasado, ya es hora de sacarlos y de comenzar con la actividad primaveral.
Un abrazo.
Mis primeros gusanos de seda los conseguí a cambio de un buen taco de cajillones… y así me presenté en mi casa con mis gusanos entre dos grandes hojas de morera.
Mis hermanas siempre estaban en contra de mi forma de ser y de traer animales a casa pero yo contaba con la complicidad de mi madre y por eso me traje los gusanos como en otras ocasiones me traía gorriones, mirlos, arrendajos, primillas, mochuelos y otras muchas clases de pájaros y animalillos como grillos, cigarrones,lagartijas, ranas y hasta culebras.
Ya estamos en Primavera y hace unos días que me acordé de los gusanos de seda pero estaban también guardados que no había forma de encontrarlos por ninguna parte, menos mal que mi mujer tiene mucha paciencia y tras buscarlos por los armarios, consiguió encontrarlos anoche.
Como podeis ver la caja tiene miles de huevecillos pero ayudándome de un alfiler de los de cabeza negra, he podido coger a los insignificantes gusanillos que están saliendo y los he depositado sobre las hojas tiernas de morera para que puedan alimentarse.
Estos gusanos en realidad tienen como dueño absoluto a mi nieto Carlos, pero como él está en el colegio y desgraciadamente tiene poco tiempo libre para estos menesteres, soy yo el que “apecho” con las tareas de recoger las hojas de morera, limpiarlos y prepararlos adecuadamente para que lleguen a hacer sus capullos.
Como realmente nunca hubo veterinarios que se dediquen al tratamiento paliativo de estos animalillos, nosotros aprendimos muchas cosas importantes como que no se les debe suministrar hojas de lechuga, pues aunque las devoran con facilidad, al tener mucho agua, les suelen entrar diarreas y al final se mueren. A veces recurriamos a la lechuga mientras buscábamos hojas de morera pero había que secarla antes con mucho cuidado y casi siempre teniamos bajas dignas de consideración.
Siempre resultó muy conveniente, yo diría que necesario, el intercambiar los gusanos con otros amigos y así se renueva su genética consiguiendose tipos mas fuertes y grandes.
Nos contaban que vendiendo los capullos de seda conseguiríamos un dinero extra, pero la verdad es que por Jimena nunca apareció nadie que nos pudiese comprar aquellos montones de capullos de seda que teniamos acumulados en las cajas de zapatos y siempre se quedó aquello en nuestra imaginación soñadora.
Esto de los gusanos de seda es algo que no se ha perdido y somos muchos abuelos los que hemos retomado la costumbre de criarlos para nuestros nietos y de paso recordamos nuestra niñez. He comprobado en Internet que además existe verdadera afición al “gusaneo anual” pues son muchos los blog que tratan del tema con unos conocimientos bastante avanzados para el cuidado y desarrollo del gusano de seda.
Nuestras casas de Jimena reunian pocas condiciones para guardar las cajas de gusanos. Recuerdo que una vez se me quedó la caja junto a la puerta de la cocina que estaba muy cerca del patio por lo que en un descuido, entraron las gallinas y se los comieron todos. Auquello me costó unos cuantos de “coscorrones” y estuve llorando durante un rato por la perdida de mis animalitos.
Otra vez no tuve yo la culpa y es que a pesar de estar en una repisa de madera, no nos dimos cuenta que por la noche se metieron las hormigas y me los mataron casi todos.
Antes teniamos dificultad en encontrar las hojas de morera porque estos árboles solamente estaban en los huertos y en algunos cortijos pero hoy en dia tenemos la suerte de que las moreras forman parte de los jardines públicos e incluso en las calles hay moreras sembradas.
Cuando los gusanos son más grandes resultan más fáciles de manejar y nos llenamos de satisfacción cuando les vemos crecer, hacer sus bonitos capullos y después salir convertidos en mariposas ó palomas( así las nombrábamos nosotros).
En realidad con mi comentario de hoy quiero recordaros que si teneis guardados los huevecillos de gusanos del año pasado, ya es hora de sacarlos y de comenzar con la actividad primaveral.
Un abrazo.
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