EL CASTILLO DESDE EL "BUJO". Foto: CurriniConforme han ido transcurriendo los años, tal vez como una consecuencia de los trabajos de arqueología, se han ido conociendo más datos sobre el recinto amurallado del castillo de Jimena de la Frontera y hasta no hace muchos años tenía su foso totalmente enterrado sin que se supiese de su existencia.
Aunque estemos en época de crisis, considero necesario que alguien se de una vueltecita por todo el recinto para comprobar los desperfectos que el largo temporal de lluvias ha podido causar y concretamente en la Torre del Homenaje donde parece ser que hay agua de lluvia estancada.
LA ATALAYA DEL CAMPO DE GIBRALTAR
El castillo de Jimena de la Frontera mezcla fisonomía del periodo Nazarí con aditamentos cristianosl de mano a mano La fortaleza jimenata pasa de manos árabes a cristianas en varias ocasiones entre los años 1431 y 1456.Jimena de la Frontera destila historia en cada esquina. Uno de los puntos más característicos de este municipio es su castillo fortaleza, considerado como atalaya del Campo de Gibraltar al estar situado en uno de los puntos más altos de la comarca.El interés arquitectónico y arqueológico del recinto es indiscutible. Así lo recoge la base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía, que contempla un total de 64 registros en el municipio por su interés.En el caso del castillo, la ficha técnica señala que el castillo de Jimena fue conquistado por los árabes en 1431 y restaurado a fines del siglo XV. En 1454 volvieron a recuperarlo los árabes, pasando de nuevo a manos de los cristianos en 1456, con Enrique IV. Fue vendido al Duque de Medina-Sidonia en 1471. Todo el conjunto tiene origen en el siglo XIII, con reformas de los siglos posteriores, aunque su fisonomía responde al periodo Nazarí con algunos aditamentos de época cristiana.La base de datos, que se puede consultar a través de Internet, recoge que el recinto murado de la antigua villa abarcaba un área extensa y alargada, si bien sólo se conserva el arranque de los muros y cubos en múltiples puntos. "El interior está desmantelado y ocupado en parte por el cementerio. Se conserva íntegra la puerta de acceso al patio de armas que se conforma mediante dos arcos de herradura, situándose el superior más avanzado que el inferior. En éste se conservan algunos restos de decoración pintada a base de motivos geométricos. El remate es almenado, y en un lateral se levanta la llamada torre del reloj de planta rectangular. Entre los sillares de este conjunto, se encuentran dos cipos y una basa de origen romano", según la catalogación de la Junta.El Alcázar se sitúa en un extremo rodeado por una doble muralla almenada en la zona correspondiente al patio de armas, en cuyo centro se sitúa la torre del Homenaje, de planta circular, con cubierta de bóveda de paños, cuyo acceso se realiza mediante escalera de caracol.El castillo ya ha sido objeto de catas y sondeos arqueológicos con el fin de una futura restauración integral. Mientras tanto, seguirá siendo una de las sedes indiscutibles del Festival Internacional de Música. En suma, un recinto cargado de historia del que sus habitantes quieren ser parte.
El castillo de Jimena de la Frontera mezcla fisonomía del periodo Nazarí con aditamentos cristianosl de mano a mano La fortaleza jimenata pasa de manos árabes a cristianas en varias ocasiones entre los años 1431 y 1456.Jimena de la Frontera destila historia en cada esquina. Uno de los puntos más característicos de este municipio es su castillo fortaleza, considerado como atalaya del Campo de Gibraltar al estar situado en uno de los puntos más altos de la comarca.El interés arquitectónico y arqueológico del recinto es indiscutible. Así lo recoge la base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía, que contempla un total de 64 registros en el municipio por su interés.En el caso del castillo, la ficha técnica señala que el castillo de Jimena fue conquistado por los árabes en 1431 y restaurado a fines del siglo XV. En 1454 volvieron a recuperarlo los árabes, pasando de nuevo a manos de los cristianos en 1456, con Enrique IV. Fue vendido al Duque de Medina-Sidonia en 1471. Todo el conjunto tiene origen en el siglo XIII, con reformas de los siglos posteriores, aunque su fisonomía responde al periodo Nazarí con algunos aditamentos de época cristiana.La base de datos, que se puede consultar a través de Internet, recoge que el recinto murado de la antigua villa abarcaba un área extensa y alargada, si bien sólo se conserva el arranque de los muros y cubos en múltiples puntos. "El interior está desmantelado y ocupado en parte por el cementerio. Se conserva íntegra la puerta de acceso al patio de armas que se conforma mediante dos arcos de herradura, situándose el superior más avanzado que el inferior. En éste se conservan algunos restos de decoración pintada a base de motivos geométricos. El remate es almenado, y en un lateral se levanta la llamada torre del reloj de planta rectangular. Entre los sillares de este conjunto, se encuentran dos cipos y una basa de origen romano", según la catalogación de la Junta.El Alcázar se sitúa en un extremo rodeado por una doble muralla almenada en la zona correspondiente al patio de armas, en cuyo centro se sitúa la torre del Homenaje, de planta circular, con cubierta de bóveda de paños, cuyo acceso se realiza mediante escalera de caracol.El castillo ya ha sido objeto de catas y sondeos arqueológicos con el fin de una futura restauración integral. Mientras tanto, seguirá siendo una de las sedes indiscutibles del Festival Internacional de Música. En suma, un recinto cargado de historia del que sus habitantes quieren ser parte.
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