EL CORCHO, UNA FAENA EN VIAS DE EXTINCIÓN
Esta tarde se ha celebrado en Jimena el tradicional concurso de recogedores de corcho con motivo de su feria de Mayo. Me parece oportuno dejaros este precios artículo que escribiese en su momento Jesús Caballero Márquez y que recoge con bastante exactitud la faena del descorche.
Cuando el Sol comienza a aparecer entre las aguas ensangrentadas del Mediterráneo y los buhos y lechuzas se esconden en el monte para dejar el turno al nuevo día, los descorcheros se preparan para comenzar una nueva jornada de trabajo. Los arrieros abandonaron su lecho a las cuatro de la madrugada para "jatear" (colocar el jato o aparejo) a los mulos y darles de comer. El cocinero lo hizo a la seis y con mucho mimo se dispone a hacer un aromático y delicioso café en un puchero de barro u olla de aluminio a la lumbre de unos leños.
Pan con tocino y café es el desayuno que toman los descorcheros y el resto del personal para tomar las primeras energías del día. A las siete se inicia el trabajo de descorche, con las hachas se saca el corcho del chaparro. Hay que hacer la faena con pulcritud y precisión. Es preciso meter bien el hacha para no dañar al chaparro y para poder sacar la corcha entera, sin que se desmorone.
Imagen de la zona del parque natural de Los Alcornocales, en el término municipal de Tarifa.(Foto M. Rojas)
Para eso las hachas acaban en bisel, para hacer palanca. Tres cortes horizontales y dos verticales, según la altura del chaparro. Al mismo tiempo los recogedores con una cuerda amarran el corcho y se lo echan en el hombro donde llevan una almohadílla para no hacerse daño. El corcho que estos han recogido lo hacen pilas que son montones que quedan en el monte a la espera de los mulos. El rajador lleva una cuchilla especial para cortar el corcho cuando sale entero y poder cargarse con facilidad en las bestias.
El "aguaó" lleva un cántaro con agua para matar la sed de aquellos que la pidan de beber.
Pan con tocino y café es el desayuno que toman los descorcheros y el resto del personal para tomar las primeras energías del día. A las siete se inicia el trabajo de descorche, con las hachas se saca el corcho del chaparro. Hay que hacer la faena con pulcritud y precisión. Es preciso meter bien el hacha para no dañar al chaparro y para poder sacar la corcha entera, sin que se desmorone.
Imagen de la zona del parque natural de Los Alcornocales, en el término municipal de Tarifa.(Foto M. Rojas)
Para eso las hachas acaban en bisel, para hacer palanca. Tres cortes horizontales y dos verticales, según la altura del chaparro. Al mismo tiempo los recogedores con una cuerda amarran el corcho y se lo echan en el hombro donde llevan una almohadílla para no hacerse daño. El corcho que estos han recogido lo hacen pilas que son montones que quedan en el monte a la espera de los mulos. El rajador lleva una cuchilla especial para cortar el corcho cuando sale entero y poder cargarse con facilidad en las bestias.
El "aguaó" lleva un cántaro con agua para matar la sed de aquellos que la pidan de beber.
LEER articulo completo en: http://www.tarifaweb.com/aljaranda/num5/art7.htm
Un abrazo Currini
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