jueves, septiembre 22, 2011

EL LIMBO Y EL PURGATORIO. REFLEXIÓN


EL LIMBO Y EL PURGATORIO
La infancia de los de mi generación, nada tiene que ver con la forma de vida de los críos de ahora y a veces es necesario que alguien se dedique a contar cosas y pensamientos  que teníamos hace sesenta y tantos años para que el que lo desee pueda establecer una comparativa y sacar sus propios razonamientos.
En nuestra infancia no se hablaba de arqueología, de dinosaurios, del homo sapiens y de esos avances que las nuevas tecnologías ha aportado a los conocimientos de los orígenes de las especies.
Nosotros…. Jugábamos a los bolindres, a las chichas o lo cajillones y mientras jugábamos estábamos pendientes  de todo cuanto acontecía a nuestro alrededor y por eso en cuanto pasaba un cura, fraile o monja cerca de nosotros, saliamos corriendo y al cura le besábamos la mano y a los otros dos le besábamos el crucifijo grande que ponían en nuestros labios.
Verdaderas asquerosidades porque ni las manos de los curas estaban limpias ni los crucifijos exentos de gérmenes patógenos  transmisores de enfermedades, pero… aquello se nos inculcaba desde pequeñitos  y lo hacíamos sin pensar en consecuencias  para nuestra salud y si esas personas eran tan superiores como para humillarnos de aquella manera  ante otro ser humano cuya vida y actos eran para nosotros totalmente desconocidos.
Los de nuestra generación teníamos profunda fé de que existían “ El Limbo” y “El Purgatorio”.
En cuanto al Limbo, sabíamos que era un lugar especial establecido por Dios para acoger las almas de esos niños que fallecían antes de recibir el sacramento del bautismo y la verdad es que cada cual se imaginaba este mini-cielo a su antojo, pero sabiendo que sin “beberlo ni probarlo” estas criaturas no tenían derecho a disfrutar del cielo en sentido amplio de la palabra. Cuando he dicho que cada uno nos imaginábamos el limbo a nuestro antojo, es porque nunca leí en ninguna parte donde se nos explicase como realmente era aquello y que disfrute celestial se recibia allí.
Lo que si recuerdo es que cuando algún bebé enfermaba de pronto con peligro de perder la vida, cualquier persona podía echarle agua por la cabeza y decir las palabras mágicas de … “ Ego te bautizo in nomine Patri et Filie et^Espiritu Santi” lo que traducido quería decir que lo bautizábamos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y creo que hacia las veces  del bautizo oficial y servía de tique de entrada para El Limbo.
Hoy, mientras paseaba con un amigo, en nuestra charla matutina surgió sin saber como el tema del “Limbo” y del “purgatorio” y  este amigo me comentó que eso ya no existía y que la iglesia los había quitado de un plumazo. La verdad es que no he leído nada al respecto pero siempre suelo hacerme algunas preguntas… ¿si lo han quitado a donde han ido a parar  las almas de todas esas criaturas que teóricamente se suponía que estaban allí….? ¿ dónde van ahora los que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo? Y es que con esto de la iglesia siempre termino haciéndome un lío espantoso.
Hablando ahora del Purgatorio, si también ha desaparecido, como dice mi amigo, no sé donde irán ahora a purgar transitoriamente todos los que  no han sido buenos del todo y tenían posibilidad de alcanzar algún día el cielo. En fin que hoy mi amigo me ha metido en un buen lío de pensamiento, del que no sé cómo voy a salir y es que los temas religiosos suelen ser complicados de entender  pero por suerte no creo que a ninguno de los chavales de ahora les dará por pensar en estos temas ya que ni siquiera habrán oído  hablar del Limbo y del Purgatorio ,pero a los de mi generación nos queda la duda de que habrá pasado con estos dos estratos celestiales  y como se habrá hecho el reajuste para que todos tengan un lugar digno a su forma de vida  que tuvieron en la tierra.
La verdad es que no tengo la culpa de haber nacido en una generación en la que se besaba las manos a los sacerdotes y los crucifijos a los frailes y las monjas y que además medio se nos explicase que había un “ Limbo” y “Un purgatorio” que es lo que ha motivado el que públicamente haga esta reflexión sin ánimos de ofender a nadie pero sí de esclarecer algo que, como dije antes, mantiene las dudas a los de una generación a la que se les dio pocas explicaciones y se le impusieron muchos “imperativos legales”.
Un abrazo de Currini
                                          EL PAPA BENEDICTO XVI ( EFE)
  • Considera que el purgatorio no es un lugar del espacio, sino "un fuego interior, que purifca el alma del pecado".
  • Estas polémicas declaraciones las realizó durante la catequesis dedicada a santa Catalina de Génova, conocida por su idea del purgatorio.
  • El infierno, el limbo y el purgatorio siempre están a debate por fieles y papas.

No hay comentarios: