lunes, mayo 11, 2009

ARROZ DE COMANDANTES. 10-05-2009














A veces, sin fundamento alguno, especulamos sobre la vida de los militares, sobre todo acerca de sus sueldos y sus estatus sociales, sin pararnos en pesar un poco sobre lo que decimos de los demás.

Como en todos los estamentos y clases sociales, hay diversidad de personas y comportamientos que se pueden valorar después de haber entablado una amistad y conocer uno poco su trayectoria vital como persona y como militar, en este caso, que pretendo resaltar.

Muchos de estos militares se han criado en hogares humildes y a la hora de elegir un destino laboral decidieron que les gustaba la vida militar y encauzaron sus vidas por el camino de quedarse en el ejército, cuando hacían el servicio militar ó integrarse como voluntarios.

La vida para estos militares como para los funcionarios, en la época en que nos ha tocado vivir, no ha sido precisamente un “camino de rosas” y se han soportado estrecheces y “penurias”, sobre todo en los primero años de actividad, hasta que tras enormes esfuerzos y estudios consiguieron poco a poco los galones que les hicieron merecedores de una estabilidad a costa de recorrerse a la fuerza ( en casi todos los casos) la geografia española y parte del extranjero.

Como a todo trabajador, les ha llegado la hora de la jubilación y a muchos de ellos que tenían el grado de teniente o capitán, el gobierno actual les ha ascendido a casi todos al grado de comandante, pero como hay que decirlo todo, para que muchos duerman tranquilos, estos militares tienen su grado de comandante pero sin remuneración o subida económica alguna.

En cuanto regresé de mi viaje a Mallorca, vinieron estos dos amigos recién ascendidos al grado de comandante y nos invitaron a compartir con ellos, sus familiares y amigos un día en el hogar de uno a y degustar un “ arroz de comandantes” con algunas cosillas más.

La sencillez y alegría de estas personas nos hicieron pasar a todos un día maravilloso que yo quiero agradecer públicamente en nombre propio y de los demás asistentes.

Como muestra, quiero dejar algunas de las fotos que me permití hacer mientras disfrutábamos del día con estas excelentes personas que aunque jubilados para mi serán siempre comandantes de la amistad y sinceridad.

Un abrazo.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Precioso homenaje amigo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo... yo también tengo militares en mi familia y su esfuerzo los hacen merecedores de sus galones.

Menudo día el que pasásteis, eh?

Un besito

Currini dijo...

Hola Carmen: La verdad es que pasamos un dia estupendo y el arroz les salió exquisito.

Es que no paramos un momentop, pero hay que aprovecharse para cuando no podamos.

Un abrazo.

Currini