PUBLICIDAD EN JIMENA DE LA FRONTERA HACE ALGUNOS AÑOS.

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La publicidad es una forma tradicional de ofrecer los productos a los consumidores que poco a poco ha ido utilizando las nuevas tecnologías como prensa, radio y televisión para tratar de presentarnos las mercancías a vender con más atractivo.

Estamos rodeados de publicidad por todas partes ya que si vamos por la carretera los paneles y pantallas hasta nos distraen a veces al conducir. Nuestros buzones de correspondencia están repletos siempre de revistas y hojas publicitarias que se repiten día a día sin compasión ninguna. La radio suele ser un poco más selectiva en los anuncios y como que no molesta tanto pero la televión ya se suele pasar porque no te permite ver una buena película o documental interesante de forma continuada y relajada.

Ayer en Jimena, Salvador Cava me dio un par de hojas publicitarias que a mi particularmente me han parecido llenas de amor porque me han recordado a esos agentes comerciales y a esas tiendas y bares ya desaparecidos hace muchos años.

La verdad es que hace 50 años no había mucho dinero para gastar en publicidad, pero los comercios cuando llegaba la feria de Agosto, de alguna forma tenían que colaborar con el ayuntamiento y lo hacian aportando una cantidad a través del Libreto de Feria, circunstancia que me imagino aún no habrá cambiado y se seguirá haciendo sobre todo en nuestro pueblo de Jimena de la Frontera.

Yo recuerdo que cuando mi padre se reunía a charlar con Jacinta, Maria Parra, Bartolo, Aurora Limón, Sebastián Luque, Peláez y muchos más, hablaban de que su aportación a la feria era excesiva pero al mismo tiempo se sentian orgullosos porque ellos, a su manera, pensaban que aquella banda de música y cabezudos que correteaban por las calles, aquel precioso alumbrado y tambien los cohetes y la traca final les pertenecían porque lo financiaban ellos. En realidad era un sentimiento profundo de nuestra forma de vivir y pensar entonces.

Que bonito que era todo aquello y cuanta honradez había en aquellos comercios que sólo hacían su publicidad en la feria de Agosto y cuan felices eran cuando recibían el libreto del Ayuntamiento donde figuraban ellos. Aquello se mostraba a todo el mundo y todos disfrutábamos y compartíamos la alegría de saber de nuestras tiendas y comerciantes.

Nuestro pequeño homenaje a estos comercios que ya no precisan de publicidad porque sencillamente existen sólo en nuestras mentes y nuestros corazones.

Un abrazo.