La bombilla record
En la estación de bomberos de Livermore, cada 18 de junio celebran una fiesta muy especial: el cumpleaños de una bombilla. Y no es que los vecinos de esta localidad de California se hayan vuelto locos, lo cierto es que se trata de una bombilla bastante especial.
Se encendió por primera vez en el año 1901 y desde entonces sigue funcionando sin haberse apagado ni una sola vez. Algo más de 110 años que la han hecho entrar en el Record Guinness como la bombilla más resistente y duradera de la historia.
[Relacionado: Las luces no nos dejan ver el cielo]
Además, este prodigio de la ingeniería del recién estrenado siglo XX ha soportado con éxito varias mudanzas, algunos cortes de suministro, varios terremotos (incluido el gran terremoto de San Francisco en 1906), y aun así ha continuado encendida como si nada...
En 1901, Dennis Bernal, un empresario pionero y su empresa eléctrica, Livermore Power and Light Co., instaló esta bombilla como luz nocturna en un antiguo garaje que servía tanto de comisaría de policía como de estación de bomberos. De su lugar original hasta el que hoy ocupa, han pasado ya 110 años, y la bombilla se ha trasladado varias veces de instalaciones hasta situarse definitivamente en la Estación Uno de bomberos de Livermore.
La célebre bombilla de Livermore se diferencia de una bombilla moderna en que su filamento es aproximadamente ocho veces más grueso que los actuales y además se trata de un semiconductor, probablemente hecho de carbono. Aun así, el hecho de que la bombilla siga funcionando sin problemas después de tantos años es un motivo de sorpresa para muchos, incluido un equipo de físicos de la propia Academia Naval de EE.UU. en Annapolis, Maryland, que está estudiando la bombilla para comprender su funcionamiento y mejorar las actuales.
La bombilla milagrosa tiene su propia página web en la que existe una cámara web fija que vigila que la bombilla esté encendida en todo momento. Ironías de la vida moderna, la cámara tiene una vida útil de unos tres o cuatro años, por lo que esta vieja bombilla verá apagarse varias cámaras mientras ella probablemente siga encendida durante algunos años más.
En la estación de bomberos de Livermore, cada 18 de junio celebran una fiesta muy especial: el cumpleaños de una bombilla. Y no es que los vecinos de esta localidad de California se hayan vuelto locos, lo cierto es que se trata de una bombilla bastante especial.
Se encendió por primera vez en el año 1901 y desde entonces sigue funcionando sin haberse apagado ni una sola vez. Algo más de 110 años que la han hecho entrar en el Record Guinness como la bombilla más resistente y duradera de la historia.
[Relacionado: Las luces no nos dejan ver el cielo]
Además, este prodigio de la ingeniería del recién estrenado siglo XX ha soportado con éxito varias mudanzas, algunos cortes de suministro, varios terremotos (incluido el gran terremoto de San Francisco en 1906), y aun así ha continuado encendida como si nada...
En 1901, Dennis Bernal, un empresario pionero y su empresa eléctrica, Livermore Power and Light Co., instaló esta bombilla como luz nocturna en un antiguo garaje que servía tanto de comisaría de policía como de estación de bomberos. De su lugar original hasta el que hoy ocupa, han pasado ya 110 años, y la bombilla se ha trasladado varias veces de instalaciones hasta situarse definitivamente en la Estación Uno de bomberos de Livermore.
La célebre bombilla de Livermore se diferencia de una bombilla moderna en que su filamento es aproximadamente ocho veces más grueso que los actuales y además se trata de un semiconductor, probablemente hecho de carbono. Aun así, el hecho de que la bombilla siga funcionando sin problemas después de tantos años es un motivo de sorpresa para muchos, incluido un equipo de físicos de la propia Academia Naval de EE.UU. en Annapolis, Maryland, que está estudiando la bombilla para comprender su funcionamiento y mejorar las actuales.
La bombilla milagrosa tiene su propia página web en la que existe una cámara web fija que vigila que la bombilla esté encendida en todo momento. Ironías de la vida moderna, la cámara tiene una vida útil de unos tres o cuatro años, por lo que esta vieja bombilla verá apagarse varias cámaras mientras ella probablemente siga encendida durante algunos años más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario