La verdad es que no tenía ni idea de lo complicado que puede resultar no solamente escribir un libro, sino el poder organizarlo en la computadora, hacerle su premaquetación, colocarle las fotos que precise con la resolución adecuada, tratar adecuadamente las fotos para que queden bien con relación a lo escrito. En la imprenta viene otro pequeño calvario ya que al no tener ni la más mínima idea de como se suele hacer todo a la hora de la maquetación definitiva, compruebas que eres insignificante en ese mundo que tambien forma parte de la informática.
De pronto te dicen por teléfono que tienes que pedir el ISBN y te quedas con la mente en blanco sin saber lo que es eso y como lo tienes que hacer, hasta que poco a poco te vas enterando y consigues que un alma caritativa te cumplimente el formulario para que puedas tener ese número de contro del libro.
Como me encanta el poder compartir con los demás y yo se que escritores aficionados hay muchos, a continuación transcribo un artículo que viene como anillo al dedo para aquellos que algún día escriban un libro y precisen del ISBN.
El Sistema Internacional de Numeración de Libros permite identificar y localizar las producciones editoriales de cerca de 155 países
Ni por el título, ni por el autor... Si alguien quiere localizar una obra editorial concreta, la manera más rápida de hacerlo es a través del International Standar Book Number, más conocido como ISBN. Este dígito de 13 cifras es la seña de identidad de todas las obras publicadas y recoge de forma sencilla la información más relevante sobre ellas.
Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
Fecha de publicación: 18 de febrero de 2009
- 978-84-7888-612-8. A muchos este conjunto de dígitos no les dice nada. Sin embargo, esta combinación de cifras ha sido probablemente tecleada en miles de establecimientos en los últimos años, y es que lo que se esconde tras ellas no es más que uno de los libros más vendidos en nuestro país en los últimos años: Harry Potter y la piedra filosofal, una obra, que al igual que el resto de publicaciones que se editan cada año en el mundo, sería imposible de distribuir si no fuera gracias a este código que representa el International Standar Book Number, o lo que es lo mismo el ISBN.
Este sistema internacional de numeración de libros fue creado en el Reino Unido en 1966 para dotar a cada libro editado de un código numérico que permitiera identificarlo sin dar lugar a ningún tipo de error; desde entonces y hasta ahora, más de 170 países han adoptado el sistema ISBN para identificar la producción editorial que se genera en ellos. En nuestro país, la ordenación del Decreto 2984 del año 1972 estableció la obligación de consignar en toda clase de libros y folletos el número ISBN, de modo que ahora en España están catalogadas por este sistema más de 900.000 referencias de ediciones tanto en castellano como en las distintas lenguas autonómicas.
Este sistema es el utilizado por todos los distribuidores y comercializadores de libros para catalogar las obras
Pero, ¿para qué sirve el ISBN?. El usuario final, es decir el lector, aunque sea el que menos uso haga de esta referencia numérica, es el principal beneficiario de su existencia, ya que este código es el que permite la circulación de los libros en el mercado editorial y, por tanto, el responsable de que llegue a sus manos. Esto es así porque este sistema es el utilizado por todos los distribuidores y comercializadores de libros para catalogar las obras de las que disponen, de modo que cada una de ellas sea identificable con facilidad por todos los actores que participan en el proceso de edición-distribución-venta para que éste sea rápido y eficaz.
Asimismo, el ISBN facilita la labor de las editoriales: les permite identificar los proyectos editoriales de la empresa desde el principio hasta el final; catalogarlos en los distintos folletos y en la publicidad que realizan, o incluirlo en directorios impresos y páginas web para facilitar la búsqueda a los usuarios. Por otra parte, en el ámbito administrativo el ISBN constituye el mejor código para controlar las existencias de las que disponen, gestionar los derechos de autor y el pago de estos, así como procesar los pedidos y realizar la contabilidad y facturación.
Estructura del ISBN
Hasta enero del 2007 el ISBN estaba formado por tan sólo diez dígitos, pero a partir de esa fecha se incorporaron tres dígitos más, de modo que ahora todos los ISBN se conforman por 13 cifras. Tomemos como ejemplo para ilustrar su estructura el ISBN 978-84-932320-2-3, correspondiente a la Guía práctica CONSUMER EROSKI: alimentarnos con seguridad.
Prefijo Bookland EAN: el código 978 acompaña desde hace dos años a todos los ISBN como un modo de identificar un producto editorial entre los demás productos que se comercializan, de modo que se consiga la compatibilidad total del ISBN con el código EAN-13, el sistema de código de barras más utilizado en el mundo.
Identificador de Grupo: la primera parte del ISBN identifica el país o el área geográfica o lingüística en la que tiene su sede la editorial del libro. En este caso el código "84" representa sólo a España, pero en otros casos el código agrupa a un mayor número de países, como el "3", que engloba a todo el grupo de lengua alemana. Este identificador es asignado por la Agencia Internacional de ISBN, con sede en Londres.
Prefijo editorial: el siguiente grupo de números del ISBN identifica al editor concreto que publica el libro, en este caso el código "932320" identifica a FUNDACIÓN EROSKI como la editora de este libro en cuestión. El prefijo editorial es asignado por la agencia nacional de ISBN correspondiente, en el caso de nuestro país, responsabilidad de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. Esta agencia, que asigna a las editoriales este código de forma gratuita, cuenta en la actualidad con más de 18.000 editoriales españolas en activo registradas en su base de datos.
Identificador del título: esta parte del ISBN (el dígito "2" en este caso") es la que identifica una edición concreta de una publicación de una editorial específica, de modo que lo diferencia de cualquier otro. Pueden haber en nuestro país 25 ediciones de la misma obra del mismo autor, pero cada una de ellas, aunque haya sido editada por la misma editorial, cuenta con un ISBN distinto.
Dígito de comprobación: este último dígito, compuesto siempre por una sola cifra, es el resultante de realizar una operación numérica entre todos los otros dígitos del ISBN para comprobar que se utiliza correctamente.
Ni por el título, ni por el autor... Si alguien quiere localizar una obra editorial concreta, la manera más rápida de hacerlo es a través del International Standar Book Number, más conocido como ISBN. Este dígito de 13 cifras es la seña de identidad de todas las obras publicadas y recoge de forma sencilla la información más relevante sobre ellas.
Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
Fecha de publicación: 18 de febrero de 2009
- 978-84-7888-612-8. A muchos este conjunto de dígitos no les dice nada. Sin embargo, esta combinación de cifras ha sido probablemente tecleada en miles de establecimientos en los últimos años, y es que lo que se esconde tras ellas no es más que uno de los libros más vendidos en nuestro país en los últimos años: Harry Potter y la piedra filosofal, una obra, que al igual que el resto de publicaciones que se editan cada año en el mundo, sería imposible de distribuir si no fuera gracias a este código que representa el International Standar Book Number, o lo que es lo mismo el ISBN.
Este sistema internacional de numeración de libros fue creado en el Reino Unido en 1966 para dotar a cada libro editado de un código numérico que permitiera identificarlo sin dar lugar a ningún tipo de error; desde entonces y hasta ahora, más de 170 países han adoptado el sistema ISBN para identificar la producción editorial que se genera en ellos. En nuestro país, la ordenación del Decreto 2984 del año 1972 estableció la obligación de consignar en toda clase de libros y folletos el número ISBN, de modo que ahora en España están catalogadas por este sistema más de 900.000 referencias de ediciones tanto en castellano como en las distintas lenguas autonómicas.
Este sistema es el utilizado por todos los distribuidores y comercializadores de libros para catalogar las obras
Pero, ¿para qué sirve el ISBN?. El usuario final, es decir el lector, aunque sea el que menos uso haga de esta referencia numérica, es el principal beneficiario de su existencia, ya que este código es el que permite la circulación de los libros en el mercado editorial y, por tanto, el responsable de que llegue a sus manos. Esto es así porque este sistema es el utilizado por todos los distribuidores y comercializadores de libros para catalogar las obras de las que disponen, de modo que cada una de ellas sea identificable con facilidad por todos los actores que participan en el proceso de edición-distribución-venta para que éste sea rápido y eficaz.
Asimismo, el ISBN facilita la labor de las editoriales: les permite identificar los proyectos editoriales de la empresa desde el principio hasta el final; catalogarlos en los distintos folletos y en la publicidad que realizan, o incluirlo en directorios impresos y páginas web para facilitar la búsqueda a los usuarios. Por otra parte, en el ámbito administrativo el ISBN constituye el mejor código para controlar las existencias de las que disponen, gestionar los derechos de autor y el pago de estos, así como procesar los pedidos y realizar la contabilidad y facturación.
Estructura del ISBN
Hasta enero del 2007 el ISBN estaba formado por tan sólo diez dígitos, pero a partir de esa fecha se incorporaron tres dígitos más, de modo que ahora todos los ISBN se conforman por 13 cifras. Tomemos como ejemplo para ilustrar su estructura el ISBN 978-84-932320-2-3, correspondiente a la Guía práctica CONSUMER EROSKI: alimentarnos con seguridad.
Prefijo Bookland EAN: el código 978 acompaña desde hace dos años a todos los ISBN como un modo de identificar un producto editorial entre los demás productos que se comercializan, de modo que se consiga la compatibilidad total del ISBN con el código EAN-13, el sistema de código de barras más utilizado en el mundo.
Identificador de Grupo: la primera parte del ISBN identifica el país o el área geográfica o lingüística en la que tiene su sede la editorial del libro. En este caso el código "84" representa sólo a España, pero en otros casos el código agrupa a un mayor número de países, como el "3", que engloba a todo el grupo de lengua alemana. Este identificador es asignado por la Agencia Internacional de ISBN, con sede en Londres.
Prefijo editorial: el siguiente grupo de números del ISBN identifica al editor concreto que publica el libro, en este caso el código "932320" identifica a FUNDACIÓN EROSKI como la editora de este libro en cuestión. El prefijo editorial es asignado por la agencia nacional de ISBN correspondiente, en el caso de nuestro país, responsabilidad de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. Esta agencia, que asigna a las editoriales este código de forma gratuita, cuenta en la actualidad con más de 18.000 editoriales españolas en activo registradas en su base de datos.
Identificador del título: esta parte del ISBN (el dígito "2" en este caso") es la que identifica una edición concreta de una publicación de una editorial específica, de modo que lo diferencia de cualquier otro. Pueden haber en nuestro país 25 ediciones de la misma obra del mismo autor, pero cada una de ellas, aunque haya sido editada por la misma editorial, cuenta con un ISBN distinto.
Dígito de comprobación: este último dígito, compuesto siempre por una sola cifra, es el resultante de realizar una operación numérica entre todos los otros dígitos del ISBN para comprobar que se utiliza correctamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario