EN EL RESTAURANTE LA TASCA, TRAS EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO "RECUERDOS DE MI INFANCIA Y JUVENTUD".

Terminado el emotivo acto de presentación del libro en la Casa de la Cultura “ Leopoldo de Luis”, como gran parte de familiares y amigos venían de otras localidades, nos reunimos en el bonito restaurante del pueblo “La Tasca” para tomar un aperitivo y completamente relajados ( sin corbata ni chaqueta ) hicimos entrada en el local con la alegría de que nuestros amigos miercoleros nos estaban esperando como era de suponer “ al cuidado de los jamones”(1).

Es verdad que el acto primordial del día fue la presentación del libro y el sentimiento de solidaridad que se respiraba allí emanado de tantas personas del pueblo que acudieron a adquirir su ejemplar del libro y que pacientemente esperaron en cola a que les tocase su turno de firma y dedicatoria.

En el Restaurante La Tasca, se vivió el momento después, celebrando que todo había salido bien y comentando durante todo el tiempo vivencias y consecuencias emanadas de algunas páginas del libro.

Como suele pasar, por suerte, hasta en los entierros nos olvidamos del difunto y aquí no podía ser distinto, así que con el “calorcillo” del rioja y el buen “yantar” de la gastronomía tan extraordinaria preparada por nuestra querida amiga Maria Victoria y servida con tanto esmero por su esposo Pepe y el amigo Rafa, comenzamos a charlar unos con otros para ya no saber si estábamos en la presentación de un libro, en una boda o en una de esas comuniones de las de hoy en día.

Lo cierto es que allí todo el mundo se sentía a gusto y casi desganados pero como comenté en mi relato de presentación, esta segunda parte tuvo su emotividad controlada y nos sentimos como una verdadera piña, respirándose mucho cariño por parte de todos los congregados.

Don José Regueira y su esposa, tuvieron la inesperada ocasión, de poder hablar en nuestro querido Jimena su propia lengua de gallego natal con mis amigos Maruja y Jesús(gallegos) que se habían desplazado hasta nuestro pueblo para acompañarnos en el acto de presentación del libro.

A los postres fueron aplaudidos intensamente los propietarios del local y Rafa por su maravillosa disposición y yo lamentando sinceramente el no poder tenerlos a nuestro lado pero estoy convencido que a pesar del trabajo disfrutaron al verse recompensados por el reconocimiento de todos.

Cuando ya nos despedíamos en el bar, Don José Regueira, su esposa Keti, Maruja y Jesús, se arrancaron por “galleguiñas” y nos deleitaron con unas bonitas canciones típicas de su tierra que sin duda alguna nos llegaron al alma porque demostraron lo felices que fuimos en todo momento.

Un fuerte abrazo queridos miercoleros y a todos los demás.

(1) “ Al cuidado de los jamones”.- En términos miercoleros, el cuidar los jamones significa: - estar muy pendiente del negocio. Viene esta frase a que un amigo siempre decía que no podía ir a ningún sitio porque su negocio era un secadero de jamones y siempre debía estar pendiente de que no entrasen moscas, la temperatura, el exceso de sal etc,. Y cuando le invitaban a algún sitio, siempre decía que él se quedaba cuidando y durmiendo con los jamones.