lunes, diciembre 29, 2008

LOS RECURSOS DE NUESTROS MONTES



Cuando hace cincuenta años… yo correteaba por las calles de mi pueblo( Santa Ana, Corral Concejo,Llano La Victoria, Quirós, Llanete, La Loba, Yustos, Alta, Cruz del Rincón, etc, etc, etc, etc,) y exponía mi curtida piel , mis grandes orejas y mis huesos flacos a los campos y montes de los alrededores…..El Carrizo, La Breña, El Torero, Capucho, El Bujo, Las Limas, El Arrayán, etc, etc. etc,..entonces.,…entonces…. Yo no pensaba en que algún dia escribiría sobre todo lo que veía, palpaba y respiraba en esos montes tan estupendos con que la Madre Naturaleza nos ha dotado.

Mi familia “Los estirazas” habían nacido casi todos en “chozas” de barro y brezos, donde aún se encendía “la lumbre”( me lo contaba mi madre) con un mechero de “mecha” y un trozo de “yesca” y de la misma forma encendía mi abuelo sus cigarros y mis tíos, mientras trabajaban como carboneros en el monte.

Cuadrillas y cuadrillas de hombres vivían diseminados por lo que ahora llamamos “El Parque Nacional de Los Alcornocales” bajo unas condiciones de vida bastante difíciles, sin seguridad social y sin prestaciones de ningúna clase, pero aguantando el tipo hasta el último momento como sucedió a mi abuelo ( un chaparro al ser cortado le cayó encima y falleció al instante).

Las grandes cantidades de árboles de nuestra comarca constituyeron históricamente una fuente de ingresos para la población de Jimena. Como la electricidad y el gas aún no habían hecho acto de presencia en nuestros hogares, el carbón vegetal era nuestra principal fuente de energía para uso doméstico, fraguas y hornos.

Nuestros carboneros “aparratacados” en los chaparros sabían hacer su labor de talar las ramas innecesarias que perjudicaban el crecimiento normal de estos árboles y hasta lentiscos, madroñeros, arrayanes y algarrobos eran aprovechados para hacer los hornos de carbón sin que el monte sufriese lo mas mínimo.

Un sector bastante numeroso de la población Jimenata se dedicaba a la actividad del “carboneo”, englobando como es lógico a numerosos arrieros y vendedores no sólo de Jimena sino de otras localidades cercanas.
Nuestros montes producían cargas y cargas de leña que se consumían en los hornos y tahonas , en los puestos de “tejeringo” y en las “hornillas económicas” de muchas casas, bares y tiendas.

Otro sector de personas se buscaba “las habichuelas” haciendo “picón “ y “cisco” para abastecer en invierno nuestras “copas” de cobre o hierro que cubiertas de “cenizas” se colocaban debajo de nuestras mesas estufas de toda la vida.

Ya quedan pocos carboneros en nuestra comarca y casi todo el carbón que utilizamos de vez en cuando en nuestras barbacoas lo adquirimos en grandes espacios comerciales procedentes de importación de otros paises como Italia.

Nuestros montes eran aprovechados en la práctica habitual entonces de la “montanera” donde nuestros cerdos campaban a sus anchas corriendo y alimentandose de las bellotas que caían al suelo de los quejigos, encinas y alcornoques.

Los alcornoques eran aprovechados por su corcho tan apreciado en aquellos tiempos y cuya actividad daba de comer a otro amplio sector de la población Jimenata que contaba en la Estación con varias fábricas y englobaba a bastantes personas incluyendo a los “arrieros”, “cortadores” prensadores tec, etc, etc, . La actividad del “descorche” se sigue realizando pero cada vez contamos con menos especialistas y el valor del corcho ya no es tan considerable, habiendo desaparecido la casi totalidad de las fábricas en la zona.

Como colofón no quiero olvidar que la caza y la recolección de setas son otros de los productos que salen de nuestros montes y que en la actualidad están teniendo un mayor auge como actividad lúdica o turismo rural.

Ahora ya estamos “europeizados” y nuestros montes son El Parque Nacional de Los Alcornocales con bellos parajes y cada vez mas cerrados y tupidos, sin la “tala” organizada y concienzuda de nuestros históricos carboneros, lo que posibilita el incremento de incendios en el verano. El concepto de Parque Nacional merma proyectos de competencias en actividades que se puedan realizar en el monte en beneficio de las poblaciones circundantes.

Un abrazo.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Amigo Currini, cómo se nota el amor que le tienes a la tierra donde te has criado. Es realmente hermoso escucharte.

Mi abuelo fue arriero y también me cuentan historias, pero no me las puede contar él porque falleció cuando mi madre aun era pequeña, así que me conformo con escucharla de los labios de mi abuelita.
A mi también me parece hermoso todo lo que me cuentan... aunque no lo haya vivido.

Besitos Amigo!!!

PD: Espero que hayas tenido una feliz Nochebuena en compañía de tus seres queridos

Currini dijo...

Hola Carmen, ya te echábamos de menos. Espero que tus vacaciones navideñas hayan ido estupendamente.

Varias veces he pasado por tu blog para ver si habias regresado.

Hasta luego.
Un abrazo.