lunes, diciembre 08, 2008

REFLEXIONANDO UN POCO SOBRE NUESTRA CARTA MAGNA.



Quiero recordar que cuando íbamos al colegio hace más de 50 años, todos los maestros tanto nacionales como particulares, se empeñaban en que nos aprendiésemos de memoria todas las reglas de ortografía existentes en aquella época y a fuerza de palos unos y de “machacar” otros conseguían que aquel “montón” de normas se metiesen en nuestras “cabecitas” y la verdad que con respecto a la gramática de entonces teniamos mucho adelantado y es como si ya estuviésemos preparados para afrontar lo que la vida nos tenía preparado.

Aprendimos de memoria todo lo que nos ponían por delante como el catecismo, los ríos, cabos, golfos, lagos, islas , regiones españolas, capitales europeas, paises americanos, nuestra “amañada” historia de España, la tabla de multiplicar, los problemas de Darmau Carles , la vida de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, las poesias de Jose Maria Pemán, las enseñanzas del Quijote, montañas nevadas y hasta el cara al sol.

En mi vida de funcionario habré firmado las leyes fundamentales y principios del movimiento unas cuatro o cinco veces, pues cada vez que te hacían un nuevo contrato en la administración, o aprobabas una nueva oposición, te ponián por delante “aquello” que había que firmar y jurar porque si no lo hacias, tenías que colgar “la quijá” de una viga como decían en aquel tiempo.

Yo que aprendí tantas cosas de memoria, nunca conseguí aprenderme dos artículos seguidos de aquella “patraña” de Leyes Orgánicas y Principios Fundamentales del Movimiento , porque desde siempre intuía que mi vida transcurría en un país totalmente dividido por las ideas y la forma de entender la vida.

Si mirabas para la iglesia no encontrabas refugio alguno, porque les veías vivir maravillosamente, mientras que parte del pueblo se moría de hambre. Desde los municipales, la guardia civil y pasando por los policias, todos estaban fabricados a la medida del régimen dictatorial y si intentabas expresarte de acuerdo con tus ideas, te daban el “leñazo” sin ningún tipo de contemplaciones.
Hace ya treinta años, un 6 de diciembre de 1978 tuvimos por fin un referéndum( tuve que buscar esta palabra en el diccionario) que tras año y medio de espera logramos tener un texto constitucional que si en realidad no podía ser del gusto de todos, nos permitió seguir adelante y poco a poco olvidarnos de que podría venir de nuevo la catástrofe de la guerra civil, a lo que tanto temíamos y por lo que tanto transigieron nuestros padres y abuelos.

Mientras se escribía y se formalizaba el texto constitucional, la banda terrorista ETA no dejaba de cometer atentados y asesinando inocentes con la consiguiente repulsa popular, se restablece la libertad sindical, Cataluña consigue restablecer su antiguo órgano de gobierno autonómico, se crearon las autonomias , desaparecieron los términos de región como hasta entonces lo teniamos concebido.

Ayer celebramos los treinta años de vida de la Constitución y que por cierto es la que mas ha durado en España y con la que más prosperidad de tipo económico y social hemos conseguido, pero en algunos medios de comunicación se habla de que ya “hace aguas” y que tiene que ser modificada.

Ya no se atreve uno ni a opinar en estos temas tan delicados, cuando en los medios de comunicación no paran de hablar y de hablar y cada uno saca “ la pata” por donde puede según sus ideas y convicciones.

Es cierto que nunca llueve a gusto de todos, pero yo creo que si nos ha durado treinta años esta Constitución, sin que se le haya puesto aún ningún “parche”, bien podríamos dejarla tal como está durante otras tres o cuatros décadas más y a ver si a fuerza de permanecer todos unidos podemos conseguir una forma de vida más solidaria, con más respeto y de alguna forma podemos vencer los malos tiempos que se nos avecinan.

Como ciudadano me da miedo pensar en modificaciones constitucionales por la diversidad de ideas tan distintas, algunas de ellas respetables, pero otras que no pueden ser tenidas en cuenta por ningún tipo de ideología, forma de gobernar o de entender la vida.

Un abrazo.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Supongo que cambiando algo de la Carta Magna se solucionarían algunos de los problemas.

Besos y buen día con los miercoleros

Currini dijo...

Delicadísimo tema el de la modificación de la Constitución, siendo cierto lo que dices de que se solucionarian algunos problemas, pero la reforma ha de ser profunda y no todo el mundo está conforme y todo cambiaria muchísimo. Esperemos que algún dia haya solucinones.

Gracias Carmen. Un abrazo.