martes, octubre 28, 2008

CARTA A UNA TAGARNINA DE LOS "CANCHOS" DE JIMENA.



Querida Tagarnina:

Han llegado las escasas lluvias con las que ahora se prodiga la naturaleza y con tu fuerza de voluntad, has podido romper la dura corteza de la tierra y asomas tus verdes y tiernas hojitas para deleite de nuestras miradas impacientes porque crezcas con rapidez.

Quiero que sepas que aunque los humanos andamos un poco locos con nuestro ajetreo cotidiano y puede que te parezcamos crueles salteadores de caminos y veredas con nuestro “escardillo” y el saco a cuestas, tan bien es cierto que algunos tenemos nuestro “sentir” y cuando descargamos el golpe certero a tu alrededor pensamos que aunque seas un “vegetal” puedes tener tu mente, tu corazón y hasta un “alma”.

Tan bien quiero decirte en nombre de todos, que nos sentimos agradecidos de tus antepasados por lo bien que os portásteis en época de “penurria” humana ya que según me contaban los mios, llegásteis a quitar el hambre a muchos que no tenían nada que calentasen sus estómagos vacios en la época de nuestra guerra civil y años posteriores.

Cuando yo correteaba entre vosotras por nuestros “canchos” la verdad es que nunca reparaba en lo importante que habíais sido y aunque ahora no remedias nada, continuais ahí ocupando un lugar importante en nuestros recuerdos y espero que nunca tengais que encontraros en el “candelero” con lo estuvisteis en los años 40.

Como soy un nostálgico…. Me hace feliz el recordar aquella “cantinela” matutina de mis inviernos jimenatos…. ¿ quiere tagarninas…?...¿ quiere molletes….? Y aunque por entonces no me gustabas, ahora las cosas han cambiado y de vez en cuando me encanta compartirte en el puchero y en los revueltos con huevos.

Estamos muy modernos y ahora ya estás en las “ensaladillas”, en los “ revueltos con gambas”, “rebozadas y fritas”, “esparragadas”, `pero para tu tranquilidad te diré que casi nadie consigue meterte con éxito en el congelador y comerse un “puchero” en condiciones en el mes de Agosto.

También quiero decirte que os invitan a participar en jornadas carnavalescas de toda nuestra zona con las famosas “tagarninadas” como sucede en San Pablo de Buceite y los ahora llamados “Centros de Día” os recuerdan en sus reuniones anuales porque sus componentes son personas mayores que no os olvidan nunca.

A veces he temido por vuestra supervivencia, pero he comprendido que mientras llueva lo suficiente vosotras estareis ahí conviviendo siempre a nuestro lado para de vez en cuando deleitarnos con vuestro aporte de fibras y sabor a “naturaleza viva”.

Te envio recuerdos de tus primos los espárragos de “Sambana” y quedo a tu entera disposición con mi “escardillo”, mi saco y mis ganas de compartir tu olor fresco al campo donde yo también me crié contigo.

Un abrazo.

1 comentario:

Carmen dijo...

¡Qué ricas las tagarninas!
Mi madre se las suele echar al puchero y el sabor que le da es especial.

También las como en tortilla o revueltas con ajito. Lo cierto es que las tagarninas y sus primos los espárragos están buenísimos como quiera que sea y como bien dices nos aportan un sabor a "naturaleza viva"

Besos