sábado, octubre 25, 2008

EXTRAÑO SOÑAR DE UN JIMENATO


GENÉTICA DEL SALMÓN Y EL JIMENATO.

En aguas frias y cristalinas nace el salmón a la vida, en unos rios donde se refleja la naturaleza y a su vez deja caer todo su encanto que es absorbido por estos seres que empiezan su renacer en una existencia paradisíaca.

Todas las fibras de sus cuerpos reciben la felicidad de los momentos en su crecer y respirar constante, “colean” de alegría para moverse majestuosos en el cauce y en las aguas profundas.

Cual perfectas formas de arcilla, se modelan sus cuerpos, sus mentes y sus “genes” se consolidan poco a poco en unas normas estáticas dentro de ellos que darán resultado en un tiempo no muy lejano.

La vida para estos seres en estos rios de frescura y amor, se torna agradable y se socializan con los de su especie para poco a poco recibir la orden genética de abandono del lugar de su nacimiento.

Inconscientes de lo que hacen se van reuniendo y se dejan arrastrar por las corrientes para sortear vicisitudes extrañas hasta llegar al tenebroso mar de aguas densas y peligros que acechan con cortar su vivir eterno.

Sin saber como…. En la cabeza de esos seres, aparece el recuerdo de aquellos rios y aguas mansas, por lo que todo su cuerpo ya adulto y formado en su entereza se dispone al regreso hasta el lugar exacto de donde partió.

Muchos de los seres que dependen de una cadena alimenticia les están esperando en las orillas de los rios para acribillarlos a “zarpazos” y “picotazos” pero… otra vez la genética dice que eso no importa y se comienza el ascenso feliz o desgraciado porque las voces de aguas frias y bellos paisajes no dejan de cesar en su cabezas.

Es el “canto de la vida”… que a veces nos conduce a la muerte inesperada, pero que merece la pena decidirse porque la genética es así…. Y sólo te marca las leyes naturales de la existencia.

He soñado todo esto del salmón esta noche y me confundía con estos seres ya que mientras nadaban yo me sentia inmerso en mi “cuna” del pueblo, en sus calles, en los “regazos” de mis padres, en “Las Torres”, “En el Paseo Cristina”, “En las Pozas”, “En el Llanito”.

No podia evitar esta confusión que sentía entre ser salmón y Jimenato a la vez, por lo que el rio se transformaba en el pueblo y yo gozaba de la felicidad de estos seres como si de ellos mismos se tratase.

La felicidad del sueño quedó cortada por encontrarme en una abismo de negrura como si no hubiese existencia…. Hasta que un punto de luz se va agrandando y de nuevo aparecen los deseos de vida inicial, de aquella vida feliz que se empezó y a la cual se ha de volver cerca de los que la compartieron contigo.

Tal vez nadie me entienda pero puede que los genes de aquel salmón de rio, sean semejantes a los que yo heredé en mi Jimena natal y por eso mi inclinación al regreso y al recuerdo de aquellos tiempos.

Ya vueltos a la “racionalidad” puede que haya algún fundamento en mi sueño y tenga algo que ver en esas decisiones de muchas personas que dejan dicho a sus familiares….. Cuando yo falte, mis cenizas quiero que las echeis en el “Paseo Cristina” ó “GarciBravo”, ó “Macarro”, ó “La Tosca”. Tal vez en ese pensar por nuestro origen, sin darnos cuenta esté el principio de algo que no sabemos que puede ser.

Un abrazo.

2 comentarios:

RAMPY dijo...

Puede ser que, en el fondo, muchas personas seamos como salmones y por eso al final de nuestro ciclo, queremos volver a nuestros orígenes.
Un post muy bonito. Gracias por compartirlo.
Un abrazo enorme y feliz fin de semana.
Saludos
Rampy

Currini dijo...

Gracias Rampy y me alegra que te parezca bonito, es simplemente un sueño que creo refleja esa necesidad mía de querer volver al pueblo donde me crié.

Un abrazo.

Que pases un buen fin de semana.