Como en otras ocasiones con la Agencia “Costa Circuitos” (Grupo Autocares Ricardo) hemos pasado un fin de semana en “un todo incluido” en ISLANTILLA ( HUELVA).
En este tipo de excursiones, se hacen nuevas amistades y de todo ha habido en la Viña del Señor….pero más que hacer nuevas amistades he retomado otras que estaban perdidas en la niebla de los oscuros recuerdos.
No te fijas en la gente hasta que dicen una palabra que te suena… que en tu infancia la decías y le preguntas…..¿ eres de Jimena…..? , resuenan las flautas de las estrofas perdidas….los golpes de palabras en tus “sienes” y hasta ves el pupitre manchado de tinta y al viejo que tienes delante con cara de niño y rostro alegre de “guerrero” de la calle.
Aparecen más y no sólo están éllos, sino que el pueblo de entonces gira a nuestro alrededor con sus calles blancas y las imágenes de los que se fueron son recordadas con alegría porque la vida ha de ser alegría y no tristeza.
Para que contar y dar explicaciones de lo visto si ya todo el mundo conoce estos lugares huelvanos preparados para el turismo veraniego y para las visitas de los menos favorecidos en las temporadas bajas.
Quizás la anécdota la ponga yo esta vez….. cuando en “un todo incluido” a las once de la noche se me ocurre pedir “una menta poleo”, en medio de tanto “cubata”, mi menta poleo impregnaba la sala con su olor a resfriado de pueblo o a sopa de pan de campo y decidimos alegrar a todo el mundo con nuestros bailes especiales…. Y mi “menta poleo” dejó de estar sola porque se le sumaron muchas más, porque esas cosas suelen pasar sin saberse porqué.
Fuimos a Ayamonte, Isla Cristina y hasta pasamos por el Rocío … donde por mi mente pasaron muchas cosas y aquello se me antojó, otra vez, un gran escenario donde el teatro está casi siempre servido… porque ya no es una vez al año sino todos los dias del año.
Los caballos de las marismas “pacen” en las aguas claras como si aquella cosa no fuese con ellos y los turistas les hacían fotos porque ellos no saben de “jamones de pata negra, ni de quesos de oveja, ni de gambas de Huelva, ni de tamboriles, ni de recuerdos, ni de velas, ni de trajes de flamencas.
En la puerta de la Ermita, se vende loteria de Navidad, los cupones de la Once, la Lotería del jueves y dentro… dentro…. Está la Virgen del Rocio , esa que para muchos siempre será la misma y `para otros también será la misma y para los “otros” tal vez ni “será”.
En todos los viajes se aprende algo nuevo y aquí te das cuenta que el folclore impera en cada grano de arena que pisas y que el santuario tal vez sea la “premisa” o la “consecuencia… porque en realidad no lo se, ni me importa mucho.
El viaje de regreso continua y en la “Palmosa” pensábamos comprar las “teleras” del pan moreno que tanto nos gusta para las tostadas mañaneras, pero mucha gente había pasado antes con el mismo pensamiento y no quedaba ni una miga de pan. Se ve que esto de la crísis no va con los domingueros que sin darnos cuenta lo “acaparamos” todo.
Dejo de caer algunas fotos por “aquello” de compartir, que siempre es importante entre nuestra comunidad bloggera.
Un abrazo.
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