Como es lógico os dejo la opción de que busqueis en los diccionarios lo que significa el “mondongo” pero en mi pueblo esto son las tripas de los animales y no quiero que os equivoqueis cuando decimos que una cosa tiene “mandanga” porque si sois listos vereis que solo sobre la “g”.
En las corridas de toros antiguas y en esos reportajes en “Blanco y negro”, se veían como los caballos de los “picaores” no tenían “petos” y podeis imaginaros cuando el “cornípeto” se dirigia al pobre animal y le clavaba esos imponentes cuernos en la barriga.
La gente, pendiente del arte de Cúchare, no reparaba en el sufrido animal, al que ponían de nuevo de pié y recibía hasta diez y doce embestidas del enloquecido toro que terminaba por sacar “ el mondongo” del caballo fuera, como la cosa más natural del mundo.
¡ Ya están aquí los mondongueros”… gritaban los “monosabios”, los “areneros”, los “carniceros” y los “mulilleros” y aparecían unos “desarrapados” con monos azules y mala leche en las entrañas que con grandes “guitas” ensartadas en unas enormes agujas, recogían el mondongo del sufrido animal, lo empujaban con las manos dentro de la cavidad y cosían la piel como si se tratase de un remiendo o un surcido de trapero.
El caballo se ponía de pié y se colocaba de nuevo ante el toro que remetía de nuevo y muy cerquita, “Los mondongueros” repetían su operación hasta la caida total del caballo que era “apuntillado” y rematado para terminar arrastrado por las mulillas de la plaza.
Quisieron los hombres… que aquello se terminase y que los caballos de los “picaores” dejasen de sufrir por lo que inventaron los “petos” que hoy protegen a las cabalgaduras en las corridas de toros.
Pero…..¿ Que pasó con los mondongueros…..? pues que se quedaron sin su trabajo en las corridas de toro… pero como todo el mundo sobrevive, ellos también lo consiguieron y se han perfeccionado en su trabajo de tal forma que nadie les identifica con aquellos que cosían “el mondongo” de los caballos y ahora viven entre nosotros a la expectativa de lo que ocurre en la sociedad para intervenir de forma contundente y sacar su sueldo que les permite vivir a costa de lo que “sea” sin importar nada más.
Estos “mondongueros” se transformaron en Entidades Financieras y Agencias dedicadas a la contemplación del panorama económico de nuestro país, como si del desarrollo de una corrida de toros se tratase, esperando el momento decisivo de la intervención.
Eran conocedores perfectos del camino de decadencia y de crisis por el que estábamos andando…. Pero éllos, fieles a sus principios de arreglar el “mondongo” permanecían impasibles… hasta que les ha llegado el momento y ahí los tenemos “surciendo”, “remendando” y poniendo el caballo otra vez de pié para que vuelva a caer cuantas veces sea preciso.
Estos “mondongueros” cada vez son más y amplían su ámbito de actuación, se hacen fuertes entidades financieras y no entienden del sufrimiento de personas o de animales porque viven del “mondongo” que de verdad tiene verdadera “mandanga”.
Mientras no desaparezcan los del “mondongo” del ámbito político , social y financiero estaremos nadando en la miseria y en desastre que ellos mismos han hecho que ocurra para subsistir en su antiguo oficio de reparar “mondongos”.
Un abrazo.
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