sábado, agosto 14, 2010

PREGÓN FERIA AGOSTO DE JIMENA 2010. JOSÉ REGUEIRA RAMOS


Para todos aquellos que estén interesados aquí os dejo el pregón de Regueira que desgranó maravillosamente anoche en el marco incomparable del "Arco Reló". ( El Arco Reló, es una creación y diseño del genio y artista Jimenato PEPE MENA):

P R E G Ó N
Este año el Ayuntamiento ha tenido a bien invitarme a ser el pregonero de esta Feria de retorno a sus orígenes. Supongo que más de uno, al ver este magnífico decorado del castillo, nuestro más emblemático monumento, temerá que este Cronista Oficial caiga en la tentación de soltarles una perorata sobre historia medieval de Jimena. No teman, no hablaré de eso. Tampoco trataré de remontarme a esta época para explicar qué tipo de Feria o festejo realizaban los musulmanes dentro de este castillo. Sí tendré que hablar algo de la evolución de nuestra feria, pero sin remontarme a época tan lejana. También tendremos que hablar de lo que ha supuesto para el pueblo este entrañable recinto que conocemos como Paseo y qué usos se le ha dado a lo largo del tiempo. Un recinto entrañable al que hoy retorna la tradicional Feria de Agosto después de más de un cuarto de siglo de haberse instalado en otros emplazamientos.

Para este acontecimiento que indudablemente es histórico el Ayuntamiento ha querido elegir pregonero a un jimenato nacido en La Coruña. Seguramente el jimenato más “joven” de todos los que estamos aquí porque lo soy oficialmente desde que hace nueve meses el Ayuntamiento, a propuesta del Alcalde, ha tenido a bien nombrarme hijo adoptivo de Jimena. Es la más entrañable distinción que se me podía dispensar y de la que me siento más orgulloso. Y le agradezco al Ayuntamiento que me dé esta nueva oportunidad de poder manifestar mi enorme gratitud a todo el pueblo de Jimena por su respaldo, como ya hice en diciembre pasado en la Casa de la Cultura Leopoldo de Luis. Decía yo allí y repito aquí que me considero licenciado en Farmacia por la Universidad de Santiago y licenciado en Humanidad por la Universidad Popular de Jimena de la Frontera. Mis profesores fueron el corchero, el arriero, el carbonero, el jornalero, todos los esforzados trabajadores del campo, del monte o de los servicios y sus sufridas familias, que en los años sesenta y setenta iniciaban una emigración a países europeos o a otras regiones españolas en busca de una vida mejor para ellos y para sus hijos. Sin esa gran lección de humanidad que recibí de tantas familias seguramente mi evolución personal y la de mi familia habría sido distinta. Quiero repetir aquí mi agradecimiento a todo el pueblo de Jimena por las muestras exageradas de cariño que he recibido y vengo recibiendo. Y que tengo que compartir con mi esposa Keti sin cuyo apoyo no hubiera podido realizar lo que valoráis como positivo. Ella misma realizó una gran labor innovadora en el terreno de la enseñanza, como le reconocen todavía muchos de sus alumnos.

El caso es que hoy debo tratar de enseñar a los más jóvenes cómo eran el pueblo y las Ferias de antaño y a los menos jóvenes recordarles épocas y Ferias pasadas a las que hoy de alguna forma se quiere retornar. Y puesto que más vale una imagen que mil palabras, proyectaremos un breve documental recordatorio de estampas de antaño.

PROYECCIÓN DEL DOCUMENTAL
(Quiero agradecer a Antonio Sierra y Pepe Mena este magnífico montaje y a Cristóbal Delgado y Dolores, a Fernando Gómez, a Currini y a la familia Ortiz Bueno su aportación de fotos para el mismo. Un recuerdo especial para Antonio Puchán, el fundador de la Academia Calasanz, precursora de los estudios secundarios en Jimena, con quien el Ayuntamiento sigue en deuda de gratitud).

El caso es que aquí tenéis a un pregonero que es un jimenato nacido en Galicia y a una reina que es una jimenata nacida en Inglaterra. Decididamente, tiene razón el amigo IIdefonso Gómez cuando dice que los Jimenatos nacemos donde nos da la gana. Y no sólo eso, sino que también nos llamamos como nos da la gana y de ahí el extraño apelativo de jimenato contra toda norma lingüística que parece aconsejar que deberíamos de ser jimenenses. Pero aquí nos permitimos tener nuestro propio lenguaje y así llamamos, por ejemplo, tejeringos a los churros, carlitos a los eucaliptos, cao al canal o paseo a esta hermosa Plaza hoy llamada de la Constitución y en las años sesenta y setenta del “Generalísimo”, igual que la calle Sevilla era la de “José Antonio” y la Fuente Nueva “Héroes de Toledo”. Es cierto que esta plaza ha sido tradicionalmente “paseo” antes de la creación de las actualmente concurridas “rutas del colesterol”. Pero también ha sido punto de encuentro, recinto ferial, escenario de carnaval o del Festival Musical, parque infantil y, como hemos visto, plaza de toros, plató de cine en 1959, pista de patinaje sobre hielo en 1954 o iglesia hasta 1947, año en que fue derribado el magnífico edificio de Santa María la Coronada. Menos mal que tuvieron el buen gusto de dejarnos esta magnífica torre, hoy convertida en “torre del reloj” sucediendo a la del castillo que lo fue tradicionalmente y que hoy ha bajado aquí a hacerle compañía a su sucesora. Ahora esta plaza es también nuestra particular fuente de Canaletas o de Cibeles para celebrar nuestros triunfos deportivos.

¿Desde cuándo se celebra en Jimena esta Feria de Agosto? Según la leyenda, desde los tiempos de la Reconquista y de la construcción del Santuario de la Reina de los Ángeles el pueblo le tenía especial devoción a esta Virgen, por lo que la Villa había hecho voto el día 15 de Agosto, festividad de la Reina de los Ángeles. Todos los años el Ayuntamiento acudía al Santuario para celebrar una Función en gratitud a los “muchos, grandiosos, extraordinarios y singulares favores” que había recibido de Ella. Esta tradición se conservó incluso después de las leyes desamortizadoras del siglo XIX, que obligaron a los franciscanos a abandonar el Convento. En 1842 el Regente General Espartero concede a la Villa la celebración de las ferias solicitadas del 15 al 19 de Agosto. Se comunica al pueblo y a los de los alrededores esta noticia anunciando la celebración de “varios capeos” (sic) de novillos. Como la plaza de mampostería estaba en ruinas, se acuerda como lugar más adecuado para levantamiento de la plaza la salida de la calle de La Loba; aunque parezca un sitio extraño así figura en las actas capitulares, donde se añade que es por hallarse en la mediación del pueblo en aquella época. Con la excepción de los años de la guerra civil, se viene celebrando anualmente la Feria de Agosto en los mismos días.

En cuanto a la función de la Virgen, al pueblo se le debía de hacer muy duro desplazarse por el calor el 15 de Agosto hasta el Santuario y la concurrencia fue disminuyendo de forma importante,. Por ello en 1859 el Ayuntamiento acordó el traslado de la Patrona a la Iglesia Mayor de esta Villa. Pero este traslado resultó polémico y unos años se traía y otros no. Por ello en 1897 se piensa en una tercera solución: pasar la función al último día de la Novena. Ese de 1897 hacía 7 años que se había inaugurado el ferrocarril pero el entorno del Convento seguía estando prácticamente despoblado. Muchas familias empezaron a desplazarse al Convento llevando la comida, yendo por la mañana a la misa y quedándose para la procesión de la tarde, poblando la explanada de álamos que abundaban en el exterior del Convento.

Por lo reseñado, vemos que este año se cumplen 168 años desde la implantación oficial de la feria de Agosto. Este año tenemos además otros aniversarios que refuerzan la celebración de esta Feria de 2010.

Se cumplen:
120 años de la inauguración del ferrocarril en Jimena en 1890, como muy bien ha explicado Juan Moreno Vega en su magnífico artículo del programa de ferias,
680 años de la primera conquista castellana de este nuestro castillo.
200 de la lucha victoriosa lucha contra los franceses en nuestro suelo.
230 del funcionamiento de la Real Fábrica de Artillería del río Hozgarganta
50 años de la filmación, en esta plaza, de la película Los tres etcéteras del Coronel.

El año próximo, aunque no será motivo de celebración pero sí de recuerdo, se cumplen 50 años del derrumbamiento de la plaza de toros durante la Feria. Era mi primera feria aquí. Porque a final de este año yo también cumplo mis primeros 50 años en Jimena.

Yo bien sé que en la Jimena actual no todo, ni mucho menos, es motivo de celebración. Sé que muchos jimenatos, de los de aquí y de los de fuera, lo están pasando muy mal. Esta Feria es la del cambio pero también la de la crisis: algo tienen que ver los problemas económicos actuales en este retorno a la humildad de los orígenes y esta disminución de los días de celebración. Pero quiero dejar también una esperanza, un llamamiento a la autoestima colectiva.

He hablado antes de los miles de jimenatos que desde hace muchos años tuvieron que emigrar. La propia familia paterna de nuestra reina es un ejemplo: yo la conocía muy bien porque Paco Gutiérrez Ordóñez, hermano de su abuelo, fue el primer auxiliar que tuve en la Farmacia. Él, gracias a su enorme voluntad, supo abrirse un brillante camino, pero sus cinco hermanos no tuvieron la misma suerte y todos emigraron y también todos, menos Ramón el abuelo de la reina, se fueron de Jimena. Años después llegaron los extranjeros a Jimena. Nuestra reina es una bellísima expresión de la fusión anglo-jimenata.

Algunos jimenatos pensaron que vinieron demasiados extranjeros. Muchos recordaréis una pintada que estuvo mucho tiempo en la pared esa Caja de Ahorros de la esquina que se llamó sucesivamente de Jerez, San Fernando y Unicaja y que tras la próxima fusión se llamará de otra forma. Decía el grafiti: “pronto los guiris seremos los jimenatos”. Pero muchos guiris de ésos aportaron cosas positivas: algunas de las vistas del pueblo que expusimos aquí son magníficos cuadros de pintores como Patricia Fender o la señora Bullrich, añorada madre de nuestro amigo Alberto. Hammo Sassoon fue un magnífico arqueólogo y una persona de enorme dimensión humana con la que Jimena sigue en deuda de gratitud. Aquí en la casa de la esquina montaron una escuela de música Mónica y su marido. Ellos y otros extranjeros junto con vecinos de Jimena y algún español forastero como Bohórquez fundaron esa magnífica asociación musical que es CODA. De ellos y otros extranjeros melómanos o músicos profesionales nació la idea de nuestro Festival de Música, acogido y asumido con entusiasmo por el Ayuntamiento y secundado magníficamente por un ejército de voluntarios. Entre todos fuimos capaces de asombrar con un extraordinario Festival aprovechando nuestros sensacionales marcos naturales y monumentales, entre los que está esta plaza con el inigualable fondo de nuestro iluminado castillo. Ya sé que hubo fallos y excesos, pero con la conjunción de esfuerzos hemos demostrado poder ponerlo en marcha.

He querido traer aquí este recuerdo por creerlo de justicia y porque hoy tenemos un reto: demostrar que con esta capacidad creativa y esta conjunción de esfuerzos oficiales y privados seremos capaces de “inventar” alguna solución a esta crisis que están padeciendo duramente muchos jimenatos.

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