lunes, mayo 02, 2011

A VECES PIENSO QUE ME QUIERO COMPRAR UN PERRO...



Como os he contado otras veces yo de niño tuve mi perrito, precioso, cariñoso, juguetón que cuando lo soltábamos de la cuerda que le ataba al cuello me acompañaba correteando por todas partes. Le pusimos de nombre Canario tal vez por su color tirando a amarillo claro, sus ojitos redonditos se le movían con una expresividad de alegría grandísima que a mi me hacia suspirar de emoción infantil…. Me hacía olvidar el colegio, los deberes y me convertía sin darme cuenta en otro ser idéntico a mi Canario pues, hasta me “agazapaba” y le ladraba para que me entendiese mucho mejor y , al menos, yo me creía que me entendía y disfrutábamos dando los mismos saltos….. ¡ Que tiempos aquellos de jovialidad infantil ¡
Mi afición y amor por los perros fue tan grande que compartía el cariño de “mi Canario” con otros vecinos como” el perrillo Comotú” de los sastres sevillanos, el “Careto” de mi primo Antonio, el “Piruli ó el Sultán” de la Huerta El Arrayán, la gran perra Canela de Jacinta” y … cuando las hordas de gitanos de los ríos pasaba por el pueblo yo me acercaba porque adoraba ver aquellos enormes galgos con un pañuelo atado al cuello… famélicos con sus huesos transparentes sobre el pellejo, pero sin apartarse de los niños que descalzos jugueteaban por los alrededores.
Al hacerme mayor ese sentimiento hacia los perros se fue atenuando porque aparecieron otros interés en mi vida… como los amores de juventud, los estudios, la mili y la preocupación del trabajo cotidiano que nos obligó a salir del pueblo en busca de una mejor vida y también con la finalidad de crear mi propia familia como parece ser estaba mandado.
Nunca he perdido el amor a los animales y al menos he tenido jilgueros, canarios, verdones, camachuelos, chamarices, lúganos a pesar de haber estador bastante ocupado con mis trabajos.
Ahora salgo a andar casi todos los días con mi vecino Rafael que tiene dos perros preciosos y nois acompañan siempre cerca de nosotros y aunque no soy su dueño en cuanto me ven mueven las orejas y los rabitos en señal de que son felices con mi compañía.
Algunos años he estado en el concurso canino de Jimena y la verdad que se pasa un día muy agradable de feria de Mayo viendo tantos perros juntos mostrando sus bellezas y habilidades por eso también a veces siento la necesidad de comprarme un perro …., deseos que nunca se materializan porque para disfrutar de la compañía de estos preciosos seres hay que tenerlos debidamente atendidos como merecen, sacarlos mañana y tarde además de llevarlos con frecuencia al veterinario que los mantengan con una fuerte salud con sus vacunas, lavados, cortes de pelo etc, etc, etc.
Seguiré recordando a mi Canario, al Careto, al Comotú, los galgos, el Piruli y el Sultán y acompañaré a Rafel con su Lola y Chico y como no…. Tal vez algún día me compraré un perro como muchos de vosotros también lo pensais.
Un abrazo
Currini

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