La verdad es que a veces decimos algunas frases, porque las aprendemos, sin saber de donde proceden y como me ha "picado" un poco la curiosidad, os transcribo lo que he aprendido esta mañana y que como digo... no deja de ser una simple curiosidad:
ZAPATERO, A TUS ZAPATOS.........
Según los testimonios de los historiadores Valerio Máximo y Plinio, el Viejo, la frase fue pronunciada en cierta oportunidad por Apeles, el pintor griego más célebre de la antigüedad. Este artista acostumbraba a exponer sus cuadros en la plaza pública y así podía escuchar directamente la opinión de la gente acerca de sus trabajos.
En cierta oportunidad, Apeles había expuesto el retrato de una persona importante de su ciudad y un zapatero que pasaba por el lugar, se detuvo a observar la obra y criticó la forma de una de las sandalias del personaje.
Apeles acató la observación del zapatero, llevó la obra a su taller, la rectificó y nuevamente la llevó al lugar de exposición.
Cuando el zapatero volvió a contemplar el cuadro, al ver que el pintor había acatado su sugerencia, se sintió autorizado para extender sus críticas a otros aspectos del retrato, lo que motivó que Apeles, al escuchar esos comentarios, lo encarara y le dijera: zapatero, a tus zapatos.
La expresión, desde entonces, se usa como consejo a quien pretende juzgar asuntos ajenos en los que no es experto.
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