domingo, junio 21, 2009

LA FOTO DEL DIA. JIMENA DE LA FRONTERA

Estas brevas, que por cierto están riquísimas, me las ha traido de La Barca Moreno mi cuñado Manolín Barranco , así que tienen el sello de la calidad de mi pueblo Jimena de la Frontera. Es la primera cosecha de nuestras higueras pues la segunda será de higos de rama que tambien están buenísimos.
Los higos y las brevas son muy ricos en hidratos de carbono, que el organismo transforma en glucosa. Por ello, los higos y las brevas son frutas recomendables para todas aquellas personas en general, y en particular, para quienes necesiten un aporte extra de energía; embarazadas, lactantes, niños en época de crecimiento y adolescentes y para personas con un desgaste físico o intelectual importante. Teniendo en cuenta la cantidad de glucosa que aporta, es muy interesante su consumo en personas que realizan actividades deportivas intensas, sobre todo en épocas de entrenamiento o en la alimentación postcompetición, para reponer los depósitos de glucógeno que han sido agotados. En el momento de la precompetición no están indicados debido a su contenido en fibra, que podría provocar molestias intestinales, al retrasar la digestión o acelerar el reflejo de la defecación. Los higos se digieren muy bien y actúan como emolientes (suavizantes) de las mucosas del tracto gastrointestinal. Es la fibra uno de sus componentes principales, razón por la cual son consideradas frutas laxantes. La fibra tiene la capacidad de fijar sustancias (ácidos biliares, colesterol...), de modo que disminuye o retrasa su absorción. Esta propiedad es particularmente interesante para las personas con colesterol elevado, ya que se forman geles viscosos entre la fibra soluble y el colesterol que es excretado en parte junto con las heces. La fibra soluble retiene agua, por lo que aumenta el volumen de las heces haciéndolas más fluidas y la fibra insoluble aumenta la velocidad de tránsito intestinal y con ello la evacuación de las heces. Este hecho hace de los higos y las brevas una buena herramienta para poder combatir el estreñimiento y la atonía intestinal. Además, la fibra realiza una función de protección frente al cáncer de colon, ya que impide o disminuye el tiempo de contacto de sustancias cancerígenas con la mucosa del intestino grueso.

CURIOSIDADES

Se sabe que Hipócrates recomendaba estas frutas para los estados febriles. En la tradición popular de diferentes culturas, se han estado utilizando durante cientos de años derivados de higos para curar catarros y aliviar el dolor de garganta. Media docena de higos cocinados en leche hirviendo constituyen un buen remedio para ablandar la tos y favorecer la expectoración, y más si se añade miel.Hasta la llegada del azúcar, los higos se utilizaban para conservar la fruta cocida e incluso como sustituto del pan de cereal.Las brevas, de mayor interés comercial que los higos, se forman sobre la madera vieja de la rama del árbol, donde pasan el invierno como pequeños botones, situándose tres o cuatro por ramo. A partir de agosto, la higuera da una segunda cosecha, los higos, que en realidad son una flor invertida hacia adentro y el verdadero fruto son las pequeñas semillas que se albergan en su interior.El látex es un líquido blanco y lechoso que surge al coger un higo del árbol. Es irritante y capaz de coagular la leche, por lo que se ha empleado durante años como coagulante vegetal en la fabricación de quesos, y de hecho, se sigue haciendo tradicionalmente de ese modo en Mallorca.

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