lunes, septiembre 22, 2008

LOBATONEANDO CON EL CIRIPOLEN


Pocos atractivos tenía anoche la tele y después de “zapear” un poco, me tropecé con el programa Regreso al Futuro del “buenazo” de Paco Lobatón.

Le tocó el turno a “Cirilo Marcos” que como recordareis fue el inventor del famoso “Ciripolen” y por lo que yo recuerdo se decía que era un potente afrodisíaco por tratarse de una bebida un tanto energética debido a los ingredientes que contiene ( leche, miel, polen e aromas naturales).

El reportaje “retrotajo” la imagen de Cirilo con la publicidad de entones en prensa, radio y televisión que a mi me ha hecho recordar lo que yo viví entorno a este “suceso” del famoso ciripolen.

En Julio de 1990, como todos los años, preparé mi R-6 con todos los pertrechos del Camping y junto con unos amigos nos marchamos a Tierras de Salamanca y Cáceres para establecernos unos días allí en la Zona de Influencia del famoso Ciripolen.

Montamos nuestras tiendas de campaña en el Campig del “Casarito” en la base de Peña de Francia para recorrer toda la zona y las ciudades de Ciudad Rodrigo, La Alberca, San Martin del Castañar y Salamanca.

Mi ilusión era visitar las Hurdes que figuraba como la zona menos desarrollada de toda España, así que por unas carreteras que no quiero ni recordar, nos adentramos en Las Mestas en los dominios del dichoso Ciripolen y como no podia ser menos localizamos el bar de Cirilo Marcos con sus cartelitos por todas partes dando publicidad del nuevo producto.

Era un bar con el típico mostrador de madera como los había en Jimena, bastante pequeño y en el que me hubiese gustado pegarme “un látigazo” de nuestro vino Sala con una tapita de aquellas que me ponía Frasquito Vargas.

No pudo ser porque allí no había lo que demandaba mi cuerpo, pero probamos el famoso ciripolen que no nos gustó mucho ya que tuve que repartir las pastillas del “Almax” a diestro y siniestro. Aún recuerdo que uno de nuestros acompañantes pidió una fanta y no había pero pudo tomarse una “Mirinda” que ya hacía tiempo que por aquí no se veían.

El producto se encontraba en fase de ser reconocido y autorizado por lo que no lo vendian para llevar y en contraposición vendian miel de las Hurdes, Meloja y polen.

Nos reimos muchísimo con el tema del ciripolen hasta que llegamos a dos pueblos … el primero se llamaba Riomalo de Arriba y el segundo Riomalo de Abajo. Eran dos pueblos casi abandonados con unas cinco familias cada uno que vivian en una situación extrema de precacidad donde yo por respeto guardé mi cámara y no quise hacer ninguna foto de las escenas que contemplé.

Gracias a Paco Lobatón y su programa, he podido recordar el tema del olvidado ciripolen, repasando las fotos que de aquel viaje y del camping aún conservo en el album.

Un abrazo.

1 comentario:

Carmen dijo...

Vaya viajecito, qué envidia.
Y qué efecto te hizo el ciripolen?

Besos