Uno de cada cinco usuarios que acuden a la farmacia no adquiere ningún producto pero sí realiza alguna consulta.
Más del 60% de las personas empleadas en el sector son mujeres.
El servicio prestado por las oficinas de farmacia es valorado de forma positiva en términos de disponibilidad, trato recibido, rapidez y servicios de guardia. Según el informe sobre el Valor aportado por la Oficina de farmacia Andaluza a la Sociedad, el 99,5% de los usuarios volvería a entrar en la farmacia y el 90% afirma que no ha percibido una disminución de calidad en los servicios prestados. Este estudio, basado en una serie de encuestas, ha sido realizado por la Confederación de Empresarios de Oficinas de Farmacia Andaluzas (Ceofa) en colaboración con Pfizer y Pharmacia Genéricos. El texto también recoge datos del informe del Instituto nacional de Consumo sobre las reclamaciones de las organizaciones de consumidores. Ahí, las reclamaciones realizadas sobre farmacia sólo alcanzan un 0,2% del total nacional.
Según explica Ángel Pérez, presidente de Ceofa, el estudio es "muy concluyente respecto a la aportación de una labor de calidad a la sociedad y al Servicio Andaluz de Salud". El texto surge en un momento en el que para los boticarios es necesario revalorizar su rol en la atención sanitaria y la educación para la salud ante una coyuntura económica que está poniendo en duda la sostenibilidad del modelo actual. Según subraya Pérez, "nos hemos encontrado menospreciados y nos hemos esforzado por mantener la calidad en el servicio aun padeciendo recortes" y hace referencia a la bajada del gasto farmacéutico sin disminuir el número de recetas, algo que desde su punto de vista ha sido posible gracias a la reducción de márgenes de beneficio de industria, distribuidores y oficinas de farmacia. En un 53,4% de las operaciones realizadas en la oficina de farmacia se presta consejo y uno de cada cinco usuarios que acude a la farmacia no adquiere ningún producto pero sí realiza alguna consulta. Asimismo, un 65% de las personas encuestadas opina que es necesario que en ocasiones concretas el farmacéutico dispense de forma responsable medicamentos sin receta para enfermedades crónicas y de contrastada eficacia terapéutica.
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Más del 60% de las personas empleadas en el sector son mujeres.
El servicio prestado por las oficinas de farmacia es valorado de forma positiva en términos de disponibilidad, trato recibido, rapidez y servicios de guardia. Según el informe sobre el Valor aportado por la Oficina de farmacia Andaluza a la Sociedad, el 99,5% de los usuarios volvería a entrar en la farmacia y el 90% afirma que no ha percibido una disminución de calidad en los servicios prestados. Este estudio, basado en una serie de encuestas, ha sido realizado por la Confederación de Empresarios de Oficinas de Farmacia Andaluzas (Ceofa) en colaboración con Pfizer y Pharmacia Genéricos. El texto también recoge datos del informe del Instituto nacional de Consumo sobre las reclamaciones de las organizaciones de consumidores. Ahí, las reclamaciones realizadas sobre farmacia sólo alcanzan un 0,2% del total nacional.
Según explica Ángel Pérez, presidente de Ceofa, el estudio es "muy concluyente respecto a la aportación de una labor de calidad a la sociedad y al Servicio Andaluz de Salud". El texto surge en un momento en el que para los boticarios es necesario revalorizar su rol en la atención sanitaria y la educación para la salud ante una coyuntura económica que está poniendo en duda la sostenibilidad del modelo actual. Según subraya Pérez, "nos hemos encontrado menospreciados y nos hemos esforzado por mantener la calidad en el servicio aun padeciendo recortes" y hace referencia a la bajada del gasto farmacéutico sin disminuir el número de recetas, algo que desde su punto de vista ha sido posible gracias a la reducción de márgenes de beneficio de industria, distribuidores y oficinas de farmacia. En un 53,4% de las operaciones realizadas en la oficina de farmacia se presta consejo y uno de cada cinco usuarios que acude a la farmacia no adquiere ningún producto pero sí realiza alguna consulta. Asimismo, un 65% de las personas encuestadas opina que es necesario que en ocasiones concretas el farmacéutico dispense de forma responsable medicamentos sin receta para enfermedades crónicas y de contrastada eficacia terapéutica.
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