sábado, julio 16, 2011

EL BARRIO ARRIBA Y EL BARRIO ABAJO. JIMENA DE LA FRONTERA

CALLE LLANA EN EL BARRIO ARRIBA

"EL PASEO" EN EL BARRIO ABAJO


Es normal que una persona que haya nacido y se haya criado en un barrio determinado de un pueblo, se sienta totalmente identificado con el mismo.

Las primeras imágenes de la vida que nos circunda, se graban en nuestro intelecto e impregnan nuestro ser para hacernos esclavos de gratitud y encanto espiritual para el resto de vida que nos queda. De ahí esas expresiones…. ¡como mi barrio no hay naaa!, expresiones que recogen todo lo que se siente, sin que por ello tenga que haber desprecio a otros barrios de la misma población porque queramos o no la inter-relación es imprescindible y hasta necesaria para poder desenvolverse en el ámbito cotidiano .
Cuando yo era pequeño, existía una rivalidad tremenda entre los vecinos de uno y otro barrio, rivalidad que sin duda era heredada de muchos años atrás, como consecuencia de que la mayor parte de la gente humilde estaba asentada en el Barrio Arriba, mientras que la gente adinerada( propietarios de fincas, bancos y buenos comercios) Vivian casi todos en el Barrio Abajo.


El pertenecer a uno u otro barrio ya te marcaba cual era tu clase social determinada y por ende, nos sentíamos obligados a una forma de vida y de actuar comprometida con nuestras generaciones anteriores.
Si hacemos un análisis profundo de las personas que habitaban los barrios, vemos que en el Barrio Arriba no existían personas que tuviesen capitales importantes en fincas, por lo que la “clase alta” estaba prácticamente descartada. En contraposición la mayor parte de los habitantes de este barrio eran personas humildes dedicadas a las labores del campo conviviendo una clase media baja como eran los propietarios de tiendas de alimentación, de tejidos o de calzados.
El Barrio Abajo, en su mayor parte, estaba constituido por la clase pudiente, es decir por los propietarios de cortijos y por los comercios más importantes que representaban una clase media a la que gustaba de aparentar más de lo que realmente poseían, tratando de camuflarse con los ricachones, como antes se les llamaba, y mirando de soslayo al resto de los vivientes. Como es natural también en el Barrio Abajo había gente humilde con características parecidas de vida a las del Barrio Arriba.
Lo que estoy haciendo es una especie de “dibujo mental” de la época en que me tocó vivir por allí (1946 a 1970). Hoy en día siguen existiendo matices muy especiales en las personas de mi generación pertenecientes a ambos barrios, pero han cambiado los tiempos y hay matrimonios ahora que serian impensables en épocas pasadas, lo que nos puede dar una idea del cambio de mentalidad motivado mayormente porque aquellas grandes fortunas al ser divididas entre sus herederos han quedado muy reducidas e incluso desaparecidas por no haberlas sabido mantener adecuadamente.
Si mis abuelos y mis padres contaban sus luchas entre los vecinos de ambos barrios, en mi infancia, con esos antecedentes, no fueron menos importantes y como si se tratase de la época medieval, para los del Barrio Arriba era toda una hazaña el replegar a los chavales hasta los eucaliptus de detrás del paseo a fuerza de pedradas , roturas de cristales e intervención de los municipales que a fuerza de porrazos y tortazos nos disolvían. Los del Barrio Abajo, tampoco eran mancos y en mi época pudieron replegarnos varias veces hasta “El Risco” donde nos atrincherábamos y aguantábamos como podíamos hasta que nos salvaban los de siempre( los municipales).
La vida en nuestro Barrio Arriba era placentera y feliz pero “ El Paseo” estaba en el Barrio Abajo al que teníamos que acudir a pasear los domingos por la tarde pero allí no había problemas porque los municipales estaban pendientes de cualquier movimiento,
De todas formas, aquello no siempre fue asi y poco a poco apareció el futbol que nos fue uniendo a todos y yo que vivia en las “Cuatros Esquinas”( separación de los dos Barrios), me hice también con amigos en el otro Barrio y lo mismo le sucedió a otros porque compartíamos colegios juntos algunas veces.
Estas historias de diferencias entre barrios, están desapareciendo por la evolución propia que la vida imprime y porque los prejuicios sociales no tienen razón de ser en unas mentes evolucionadas por la cultura de los tiempos.
Jimena de la Frontera es ahora mismo un pueblo “cohesionado” en el sentido de que lo descrito anteriormente pertenece al pasado, un pasado que se irá olvidando y desaparecerá cuando los de mi generación todos hayamos dado el paso definitivo a la otra vida.
Un abrazo
Currini

1 comentario:

ricard dijo...

fantastico Currini.Un abrazo