Decía Jesús que si fuimos en autobús por estas carreteras, el se venía a Jimena por el Puerto Gali y lo consiguió, además que le encantó el paisaje.
En mi vida la verdad que no me había relacionado con muchos gallegos y desde pequeño siempre oí aquella frase que decía… “ No me seas gallego…” que sin duda alguna se referiría a ser un poco tacaño y al concepto de que el gallego siempre fue muy reservado y suyo en el comportamiento.
En 1968 hice la mili en un buque de guerra de nuestra Armada Española y allí entré en contacto por primera vez con personas de origen gallego al conocer a Manolo el cantinero que era un chaval gallego muy cerrado y al que le costaba hasta trabajo hablar el castellano porque era de campo y en su casa solamente se hablaba el gallego.
Manolo se relacionaba poco pero hacia su trabajo de mil maravillas y sin saber como nos hicimos amigos y me facilitó bastante la manera de vivir en aquel montón de chatarra con el que recorrimos muchas millas marineras oliendo siempre a gas-oil . Lo mejor de esta amistad es que a través de él comprendí que los gallegos tienen nobleza y sobre todo buenos sentimientos hacia los demás.
Don José Regueira, es otro gallego, que ha entrado en la vida de muchos jimenatos y en la mía para alegrarla con su proceder siempre sincero y honesto. Gracias a él y a sus consejos ha salido a la luz transformada en un maravilloso libro parte de mi vida en mi pueblo natal al que tanto cariño profeso. Desde aquí mi agradecimiento público a este Gallego ejemplar.
Esta mañana he recibido un correo de Jesús Mosteiro y Maruja interesándose por el nacimiento de CARMEN, la nieta de los miercoleros Victoria y Pepe. Ya les he reenviado el correo de estos gallegos puntuales y respetuosos en su forma de actuar y es sencillamente lo que me ha hecho pensar un poco en nuestros semejantes de la comunidad galaica.
Maruja y Jesús coincidieron con nosotros este año en Mallorca en la excursión anual del IMSERSO y al estar sentados junto a nosotros en el autobús, comenzamos a hablar y como a la hora de comer coincidimos en la misma mesa, poco a poco fuimos congeniando y nos acostumbramos a salir juntos a todas partes en los diez días que compartimos en el mismo Hotel en Mallorca.
La amistad se intensificó porque tanto ellos como nosotros habíamos cogido todas las excursiones que Mundo Senior nos había ofrecido y aparte de eso, nosotros nos íbamos juntos los dos matrimonios a Palma y otros lugares que elegíamos de mutuo acuerdo.
Estos gallegos hicieron que nuestros días en Mallorca transcurriesen de forma maravillosa y aquella paella de arroz en barco y los paseos por los acantilados y cuevas no se olvidarán nunca porque ganar a unos buenos amigos y además gallegos para mi fue algo muy importante.
Cuando presenté mi libro en Jimena, allí estaban esperándome en el Paseo estos buenos amigos Jesús y Maruja que me inyectaron cariño porque quisieron estar junto a nosotros en un momento importante de mi vida y de verdad que se portaron como esos amigos que se tienen de toda una existencia y este acto no lo olvidaré jamás.
La sorpresa les llegó, cuando pudieron hablar gallego en Jimena con Don José Regueira y hasta nos deleitaron con sus canciones típicas en el Restaurante La Tasca donde conocieron a Victoria y Pepe y por eso han querido felicitarles al leer la noticia del nacimiento de CARMEN la nieta de estos buenos amigos.
Queridos Jesús y Maruja, sois extraordinarios y por eso meto este mensaje en una botella ( que en otro tiempo tuvo ribeiro y albariño) y la lanzo al mar de la informática con la seguridad que lo recibireis con el mismo cariño que os profesamos aquí en este rincón de Andalucia que es vuestra casa y que sin lugar a dudas está a vuestra disposición.
Un abrazo.
En mi vida la verdad que no me había relacionado con muchos gallegos y desde pequeño siempre oí aquella frase que decía… “ No me seas gallego…” que sin duda alguna se referiría a ser un poco tacaño y al concepto de que el gallego siempre fue muy reservado y suyo en el comportamiento.
En 1968 hice la mili en un buque de guerra de nuestra Armada Española y allí entré en contacto por primera vez con personas de origen gallego al conocer a Manolo el cantinero que era un chaval gallego muy cerrado y al que le costaba hasta trabajo hablar el castellano porque era de campo y en su casa solamente se hablaba el gallego.
Manolo se relacionaba poco pero hacia su trabajo de mil maravillas y sin saber como nos hicimos amigos y me facilitó bastante la manera de vivir en aquel montón de chatarra con el que recorrimos muchas millas marineras oliendo siempre a gas-oil . Lo mejor de esta amistad es que a través de él comprendí que los gallegos tienen nobleza y sobre todo buenos sentimientos hacia los demás.
Don José Regueira, es otro gallego, que ha entrado en la vida de muchos jimenatos y en la mía para alegrarla con su proceder siempre sincero y honesto. Gracias a él y a sus consejos ha salido a la luz transformada en un maravilloso libro parte de mi vida en mi pueblo natal al que tanto cariño profeso. Desde aquí mi agradecimiento público a este Gallego ejemplar.
Esta mañana he recibido un correo de Jesús Mosteiro y Maruja interesándose por el nacimiento de CARMEN, la nieta de los miercoleros Victoria y Pepe. Ya les he reenviado el correo de estos gallegos puntuales y respetuosos en su forma de actuar y es sencillamente lo que me ha hecho pensar un poco en nuestros semejantes de la comunidad galaica.
Maruja y Jesús coincidieron con nosotros este año en Mallorca en la excursión anual del IMSERSO y al estar sentados junto a nosotros en el autobús, comenzamos a hablar y como a la hora de comer coincidimos en la misma mesa, poco a poco fuimos congeniando y nos acostumbramos a salir juntos a todas partes en los diez días que compartimos en el mismo Hotel en Mallorca.
La amistad se intensificó porque tanto ellos como nosotros habíamos cogido todas las excursiones que Mundo Senior nos había ofrecido y aparte de eso, nosotros nos íbamos juntos los dos matrimonios a Palma y otros lugares que elegíamos de mutuo acuerdo.
Estos gallegos hicieron que nuestros días en Mallorca transcurriesen de forma maravillosa y aquella paella de arroz en barco y los paseos por los acantilados y cuevas no se olvidarán nunca porque ganar a unos buenos amigos y además gallegos para mi fue algo muy importante.
Cuando presenté mi libro en Jimena, allí estaban esperándome en el Paseo estos buenos amigos Jesús y Maruja que me inyectaron cariño porque quisieron estar junto a nosotros en un momento importante de mi vida y de verdad que se portaron como esos amigos que se tienen de toda una existencia y este acto no lo olvidaré jamás.
La sorpresa les llegó, cuando pudieron hablar gallego en Jimena con Don José Regueira y hasta nos deleitaron con sus canciones típicas en el Restaurante La Tasca donde conocieron a Victoria y Pepe y por eso han querido felicitarles al leer la noticia del nacimiento de CARMEN la nieta de estos buenos amigos.
Queridos Jesús y Maruja, sois extraordinarios y por eso meto este mensaje en una botella ( que en otro tiempo tuvo ribeiro y albariño) y la lanzo al mar de la informática con la seguridad que lo recibireis con el mismo cariño que os profesamos aquí en este rincón de Andalucia que es vuestra casa y que sin lugar a dudas está a vuestra disposición.
Un abrazo.
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