Recuerdo que el 20 de Julio de 1969 estaba yo recien licenciado de aquella mili en la Marina que habia durado 18 meses interminables. Reincorporado a mi trabajo ya en mi casa se sentía la crisis del abandono paulatino de los campos por los trabajadores y aparece el predominio de la actividad primordial en el ramo de la construcción que arrastró consigo a la miseria a muchas familias que vivian de la zapateria, talabartería, ferreterías, herradores, herreros y los autónomos del campo que fueron cayendo poco a poco y trasladándose a las grandes ciudades donde sus hijos podian encontrar un trabajo digno.La televisión en blanco y negro, con largas antenas sobre nuestros viejos tejados, nos enviaban unas señales y unos ruidos que nosotros recibiamos con mucho entusiasmo y le poniamos toda la imaginación del mundo para disfrutar de aquellas imperfecciones con sus cortes y la presencia constante de aquellas cartas de ajuste que tanto llegamos a odiar.
La guerra fria constante entre las dos potencias mundiales ( Estados Unidos y Rusia) por sobresalir en la carrera hacia el espacio, la viviamos los españoles y en esa mezcla de cultura y analfabetismo haciamos nuestras cábalas y cada uno pensaba a su manera si aquello que sucedia era realmente cierto o nos estaban tomando el pelo.
Para las personas mayores de entonces, resultaba impensable el que el hombre pudiese llegar a la Luna y como decian muchos allí el que se acercaba se “achicharraba” y si tenian suerte de encontrar una zona mas fresca, se resbalaban y se caían por causa de su redondez absoluta.
Desde nuestro prima de jóvenes, comprendimos que aquello supuso el triunfo de Estados Unidos sobre Rusia y un paso hacia adelante muy importante para los avances tecnológicos en todos los sentidos, no solamente en el campo espacial.
Contrastaba una barbaridad aquel avance cientifico y la situación en la que veiamos el acontecimiento, a través de unos aparatos que emitian las imágenes a fuerza de chasquidos y rayas que se cruzaban en la pantalla. Cuantos aparatos de aquellos se vendieron , cuantas mesas de televisores y cuantos voltímetros o estabilizadores de la corriente. Había otra cosa que era la cantidad de letras que pagaron nuestros padres a las tiendas de televisores, pero que de no ser por eso la mitad se habrían tenido que contentar en ver el primer alunizaje en los bares del pueblo, previa consumisión obligatoria.
Muchas poesias escritas cargadas con la tinta del romanticismo, se fueron directamente a la papelera porque nuestro corazón y nuestros ojos comenzaron a ver La Luna de distinta forma y nuestros conocimientos se dirigieron a saber mucho más de lo que era la gravedad, el oxígeno respirable, la existencia o no de agua y los más jóvenes explicábamos estos conceptos a los mayores que algunos consiguieron comprender y otros se marcharon de este mundo convencidos de que nos habian dado gato por liebre.
He leido muchos titulares hoy con unas fotos extraordinarias de los tres astronautas que pisaron por primera vez la Luna, pero he querido contar algo a mi manera porque lo mas importante sobre tecnología y adelantos ya nos lo han relatado perfectamente los medios de difusión.
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario