SE JUBILÓ JUAN RUIZ CONDE. JIMENA DE LA FRONTERA

el loro obsequio de sus hijas

podrá distraerse adiestrando a la perrita y al loro

entre bromas y alegrias se le da la "despedia"

uan de las fotos para el recuerdo

Disfrutando de su lorito

La burrita, otro obsequio familiar

Isidoro,Juan Manuel, Juanito y Elio tomando el té para la resaca

Es curioso esto de las jubilaciones, porque poco a poco todos los que jugábamos y correteábamos por las calles de Jimena, el Castillo y el Risco, estamos dejando el mundo laboral para incorporarnos a otra forma de vida completamente distinta que es la Jubilación.

Le ha tocado el turno al amigo JUAN RUIZ CONDE que parece que lo estoy viendo haciendo la primera comunión con aquellas gafitas que desde su tierna edad ya llevaba puestas siempre.

Juan es de esas personas que ha llevado la formalidad, heredada de sus padres, siempre consigo, pero a pesar de aparentar seriedad Junanito es alegre, participativo y le encantan las bromas.

Muy pronto se hizo aprendiz de carpintero y terminó siendo un maestro de la madera porque quiero recordar que a mi hermano Triani le hizo todo el mobiliario cuando éste se casó y se vino a vivir a la calle San Sebastián en Algeciras.

Su padre Alfonso Ruiz “ El Sepulturero” le enseñó el digno oficio a sus hijos que le ayudaban con el cubo de mezcla y el andamio de madera cada vez que había un entierro y de ahí continuó nuestro amigo Juan con esta profesión que le ha llevado a ser funcionario del Ayuntamiento un gran número de años.

Su trayectoria en la vida ha sido la de trabajar honradamente y buscarse las dos pesetas extras por donde ha podido para sacar su casa adelante con la suerte de no haber tenido que abandonar el pueblo que ya es importante para los que prefieren vivir allí.

Juan Manuel Contreras ha sido compañero de trabajo en el Departamento de Vias y Obras del Ayuntamiento Jimenato y tendrá muchísimas anécdotas que contar aunque lo que me ha dicho de Juan Ruiz es que es una buena persona y que lo aprecia de corazón por su sinceridad y lo gran compañero que es, además de que se han criado desde pequeños juntos en la calle Cruz del Rincón.

En el restaurante de Ernesto Cuenca, se han reunido los compañeros de Vias y Obras que le han tributado un merecido homenaje de despedida en su jubilación y le han deseado todo lo mejor en su nueva situación de despreocupación en sus menesteres.

Cada vez que mires la hora en tu nuevo reloj, te acordarás amigo Juan de esos amigos que continuan trabajando, pero que poco a poco también se irán marchando para que otros más jóvenes ocupen sus lugares, ya que esto es una cadena interminable.

Estamos seguros que serás muy feliz con tu nuevo loro, tu perrita y esa burra tan bonita que todo junto dará un aire jimenato muy particular a tu hogar de Jubilado junto a tu familia.

Esto es un pequeño homenaje de todos tus compañeros de Vias y Obras que han aportado las fotos que magistralmente ha facilitado el amigo Juan Manuel.

Un abrazo y que seas muy feliz.

Currini