LA NOCHE DE LOS SUSPIROS. MIERCOLEANDO
La lucha por la existencia hace a algunas personas que en determinados momentos de su andar cotidiano les apetezca disfrutar del relax, del descanso, de la charla con los amigos, de compartir una mesa a la que tambien están sus hijos.
¡Dios mio un miércoles!... pues si… ¡ un miércoles! Que se va tan rápido como ha empezado, pero que en los espiritus soñadores y sencillos quedan como puntitos en la esfera galáctica del universo.
¡Un miércoles! El encender y apagar un mechero, el cerrar los párpados y abrirlos, el cantar y el callar, el hablar y el no decir absolutamente nada.
¡Un miércoles señores! Que viste mesas de plástico con manteles de cariño, sonrisas de alabastro, con deseos de petrificar el momento y hacer que el miércoles sea eterno, porque el miércoles es el descanso, ese día que el Señor instituyó aunque otros lo llamen sábado o domingo pero que aquí le llamamos miércoles, no por capricho sino porque le tocó en el reparto de los nombres.
Ni comida, ni bebidas, ni licores que, no es eso el miercoleo, que son palabras sinceras, regocijo de las almas, sentimientos transferidos. Poner tu alma al relente que descanse del trabajo de los pensamientos y de los trotes con bandejas que van marcando los senderos de una vida que descansa en el dia señalado como miércoles en el alegre calendario.
Turbios son los rios de mi caminar y triste el volver atrás por los senderos del vivir para poder descansar y al otro dia tal vez sin querer volver a empezar para terminar y regresar. Esto es un miercolear en mi mente y en mi pensar que no por eso hay que desesperar porque habrán mas miércoles para disfrutar y saber estar.
Un miércoles más ha pasado por nosotros como un rayo de luz, que lleva la dulzura de lo hablado y hasta de lo soñado y siempre termina igual…. Cuatro ruedas que se alejan con el sabor de haber pasado un buen rato en el hogar del descanso y la tranquilidad para ahora solo desear que pronto un nuevo dia amanecerá.
Hoy no he querido hablar de piñonates, de cortos-largos pero negro, de ensaladillas, de barbacoas ni cervezas cero cero para tratar de explicar a mi manera que un miercolear no es eso aunque a veces esté presente porque un miercolear señores simplemente es….DESCANSAR.
Un abrazo.
La lucha por la existencia hace a algunas personas que en determinados momentos de su andar cotidiano les apetezca disfrutar del relax, del descanso, de la charla con los amigos, de compartir una mesa a la que tambien están sus hijos.
¡Dios mio un miércoles!... pues si… ¡ un miércoles! Que se va tan rápido como ha empezado, pero que en los espiritus soñadores y sencillos quedan como puntitos en la esfera galáctica del universo.
¡Un miércoles! El encender y apagar un mechero, el cerrar los párpados y abrirlos, el cantar y el callar, el hablar y el no decir absolutamente nada.
¡Un miércoles señores! Que viste mesas de plástico con manteles de cariño, sonrisas de alabastro, con deseos de petrificar el momento y hacer que el miércoles sea eterno, porque el miércoles es el descanso, ese día que el Señor instituyó aunque otros lo llamen sábado o domingo pero que aquí le llamamos miércoles, no por capricho sino porque le tocó en el reparto de los nombres.
Ni comida, ni bebidas, ni licores que, no es eso el miercoleo, que son palabras sinceras, regocijo de las almas, sentimientos transferidos. Poner tu alma al relente que descanse del trabajo de los pensamientos y de los trotes con bandejas que van marcando los senderos de una vida que descansa en el dia señalado como miércoles en el alegre calendario.
Turbios son los rios de mi caminar y triste el volver atrás por los senderos del vivir para poder descansar y al otro dia tal vez sin querer volver a empezar para terminar y regresar. Esto es un miercolear en mi mente y en mi pensar que no por eso hay que desesperar porque habrán mas miércoles para disfrutar y saber estar.
Un miércoles más ha pasado por nosotros como un rayo de luz, que lleva la dulzura de lo hablado y hasta de lo soñado y siempre termina igual…. Cuatro ruedas que se alejan con el sabor de haber pasado un buen rato en el hogar del descanso y la tranquilidad para ahora solo desear que pronto un nuevo dia amanecerá.
Hoy no he querido hablar de piñonates, de cortos-largos pero negro, de ensaladillas, de barbacoas ni cervezas cero cero para tratar de explicar a mi manera que un miercolear no es eso aunque a veces esté presente porque un miercolear señores simplemente es….DESCANSAR.
Un abrazo.
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