Ayer tarde estuvimos en Jimena mi mujer y yo. Nos acompañó Don José Regueira porque se trataba de reencontrarnos con Maria Ortiz Bueno, que fuimos amigos y compañeros de estudios en la Academia Calasanz hace 43 años, pues ella se marchó a Francia con su familia donde permanece con sus hijas y sus nietas.
Me hacia bastante ilusión el poder hablar con ella porque de alguna manera parece que se materializan los recuerdos convirtiendolos en una continuidad, digamos que se actualizan las relaciones y nos sentimos mucho mejor.
El encuentro estaba previsto a las siete de la tarde en El Paseo y así sucedió, claro que el intenso calor pudimos campearlo gracias a que nos instalamos en el Restaurante La Tasca, donde aparte de contar con la cercania y atenciones de nuestros amigos Victoria y Pepe, tomamos refrescos, cervecitas y esas raciones tan estupendas que prepara esa magnífica cocinera.
Se dice que las personas cambian con el paso de los años pero encuentro a Maria bastante bien y su forma de pensar en el fondo es la misma aplicado a lo que le ha tocado vivir, como nos sucede a todos.
Como suele acontecer en estos encuentros, el tiempo se nos fue volando y se quedaron un montón de cosas por comentar pero en el fondo resultó algo muy bonito.
Nos acompañó mi prima Juani Jiménez a la que quiero agradecer su presencia ya que me encanta compartir vivencias pasadas y actuales referentes al pueblo.
Dimos un par de vueltas en el paseo, recordando aquellos tiempos en los que soliamos pasear todos los dias. El paseo está muy bonito pero pienso honestamente que al tener la fuente, el parque infantil y ahora el kiosco puede que resulte con poco espacio y le reste algo a esa solera tradicional que invita el pasear y descansar en sus estupendos bancos laterales.
Nos hicimos una foto y la acompañamos a la Huerta El Francés donde estaba instalada . Es la primera vez que con mi coche he ido por esta zona del rio y el ser de noche le dio mas emotividad al conducir por caminos estrechos rodeados de matorrales.
Me hacia bastante ilusión el poder hablar con ella porque de alguna manera parece que se materializan los recuerdos convirtiendolos en una continuidad, digamos que se actualizan las relaciones y nos sentimos mucho mejor.
El encuentro estaba previsto a las siete de la tarde en El Paseo y así sucedió, claro que el intenso calor pudimos campearlo gracias a que nos instalamos en el Restaurante La Tasca, donde aparte de contar con la cercania y atenciones de nuestros amigos Victoria y Pepe, tomamos refrescos, cervecitas y esas raciones tan estupendas que prepara esa magnífica cocinera.
Se dice que las personas cambian con el paso de los años pero encuentro a Maria bastante bien y su forma de pensar en el fondo es la misma aplicado a lo que le ha tocado vivir, como nos sucede a todos.
Como suele acontecer en estos encuentros, el tiempo se nos fue volando y se quedaron un montón de cosas por comentar pero en el fondo resultó algo muy bonito.
Nos acompañó mi prima Juani Jiménez a la que quiero agradecer su presencia ya que me encanta compartir vivencias pasadas y actuales referentes al pueblo.
Dimos un par de vueltas en el paseo, recordando aquellos tiempos en los que soliamos pasear todos los dias. El paseo está muy bonito pero pienso honestamente que al tener la fuente, el parque infantil y ahora el kiosco puede que resulte con poco espacio y le reste algo a esa solera tradicional que invita el pasear y descansar en sus estupendos bancos laterales.
Nos hicimos una foto y la acompañamos a la Huerta El Francés donde estaba instalada . Es la primera vez que con mi coche he ido por esta zona del rio y el ser de noche le dio mas emotividad al conducir por caminos estrechos rodeados de matorrales.
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