nos muestra un par de hormas de las de verdad
con su motorcito aquí Juan trata de poner parejo el tacón para coloca las tapas
aquí limpia el huego del tacón con el "estaquillador".
Fijaros en el estilo personal de Olivencia y el orden en su banquilla
Observa Olivencia el zapato antes de comenzar a arreglarlo
La máquina de aparar tan necesaria como complemento en la zapetería.
Aquí nuestro amigo está atento al reportero gráfico del Blog
Respira tranquilo porque la entrevista está finalizando y nos muestra su banquilla.Mi amigo Juan Manuel, fiel conocedor de mi sensibilidad hacia los temas de un pasado que no siendo tan lejano, en muchas ocasiones me llegan al alma, me ha hecho un reportaje gráfico que retrata a la perfección la vida de un artista.
Estos profesionales artistas de la zapatería que los había en Jimena a montones, han ido desapareciendo poco a poco y, según me dicen, este es como el último mohicano de una saga de grandes personas que no sabian hacer otra cosa que trabajar duramente frente a una banquilla repleta de herramientas que ahora ya son un tesoro para el recuerdo de los nostálgicos como yo y muchos más.
Quien me iba a decir a mi que, le conocí por primera vez hace un montonazo de años y, que ahora estaria delante de mi ordenador para hablar de él como uno de los representantes de tantos y tantos buenas personas como han ejercido en Jimena la profesión de Zapatero y ahora sus banquillas están todas en el cielo esperando que les llevemos nuestras ilusiones para que sean reparadas y de paso charlar de cambrillones, de remiendos, de medias suelas, de cercos, de alzas, de hormas, de cerraje y de cacerías de jilgueros con liga.
JUAN PÉREZ MOTA más conocido en Jimena por OLIVENCIA sigue teniendo su zapatería en Jimena de la Frontera en una de las calles más hermosas del pueblo como es La calle Ancha ( Velasco).
El amigo Juan vino a Jimena con sus padres tal vez de Cortes o algún otro pueblo de la serranía y siendo un chaval empezó a aprender el duro oficio en la Zapatería de ORGA, más conocido por el Cojo de la Calzá donde tendría por compañeros a José Saavedra, a Pepe Moreno y a Antoñito el Gorrión entre otros.
Cuando en Jimena dejaron de amarrarse los perros con longaniza,los zapateros como Lorenzo Vallecillo, Manuel Duarte,un montón de ellos más y nuestro nuestro amigo Juan se marchó a San Pedro de Alcantara. Desde hace algún tiempo se ha vuelto a Jimena donde Juan Manuel que tiene la habilidad de conocer a todo el mundo en el pueblo, se ha brindado en hacerle unas fotos que nos ha enviado para el recuerdo.
Estas personas como Juan Pérez Mota, se merecen un homenaje permanente porque la vida de zapatero nunca ha sido fácil y además en muy poco tiempo serán recordados por las fotos y en los libros como está sucediendo con otras profesiones como arrieros, carboneros, piconeros, talabarteros, lateros, afilaores, lañadores, caleros, picapedreros, curtidores, matarifes etc, etc,
Juan merece nuestro respeto porque sigue al pié del cañón en su banquilla que aunque ya no necesite la pileta, aún conserva la solera que nos hace recordar aquellos tiempos pasados que jamás volverán.
Nuestro más sincero reconocimiento a un representante de una digna profesión que se encargó de vestir a nuestro pueblo por los piés con dignidad durante muchos años.
Un abrazo.
Estos profesionales artistas de la zapatería que los había en Jimena a montones, han ido desapareciendo poco a poco y, según me dicen, este es como el último mohicano de una saga de grandes personas que no sabian hacer otra cosa que trabajar duramente frente a una banquilla repleta de herramientas que ahora ya son un tesoro para el recuerdo de los nostálgicos como yo y muchos más.
Quien me iba a decir a mi que, le conocí por primera vez hace un montonazo de años y, que ahora estaria delante de mi ordenador para hablar de él como uno de los representantes de tantos y tantos buenas personas como han ejercido en Jimena la profesión de Zapatero y ahora sus banquillas están todas en el cielo esperando que les llevemos nuestras ilusiones para que sean reparadas y de paso charlar de cambrillones, de remiendos, de medias suelas, de cercos, de alzas, de hormas, de cerraje y de cacerías de jilgueros con liga.
JUAN PÉREZ MOTA más conocido en Jimena por OLIVENCIA sigue teniendo su zapatería en Jimena de la Frontera en una de las calles más hermosas del pueblo como es La calle Ancha ( Velasco).
El amigo Juan vino a Jimena con sus padres tal vez de Cortes o algún otro pueblo de la serranía y siendo un chaval empezó a aprender el duro oficio en la Zapatería de ORGA, más conocido por el Cojo de la Calzá donde tendría por compañeros a José Saavedra, a Pepe Moreno y a Antoñito el Gorrión entre otros.
Cuando en Jimena dejaron de amarrarse los perros con longaniza,los zapateros como Lorenzo Vallecillo, Manuel Duarte,un montón de ellos más y nuestro nuestro amigo Juan se marchó a San Pedro de Alcantara. Desde hace algún tiempo se ha vuelto a Jimena donde Juan Manuel que tiene la habilidad de conocer a todo el mundo en el pueblo, se ha brindado en hacerle unas fotos que nos ha enviado para el recuerdo.
Estas personas como Juan Pérez Mota, se merecen un homenaje permanente porque la vida de zapatero nunca ha sido fácil y además en muy poco tiempo serán recordados por las fotos y en los libros como está sucediendo con otras profesiones como arrieros, carboneros, piconeros, talabarteros, lateros, afilaores, lañadores, caleros, picapedreros, curtidores, matarifes etc, etc,
Juan merece nuestro respeto porque sigue al pié del cañón en su banquilla que aunque ya no necesite la pileta, aún conserva la solera que nos hace recordar aquellos tiempos pasados que jamás volverán.
Nuestro más sincero reconocimiento a un representante de una digna profesión que se encargó de vestir a nuestro pueblo por los piés con dignidad durante muchos años.
Un abrazo.
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